En el mercado creen que esta norma persigue la intención de reducir la fuga de capitales, y a la vez especulan con que podría agrandarse la brecha de la cotización del dólar paralelo, que hoy es de 4 centavos respecto de la cotización promedio de las casas de cambio.

A efectos prácticos, Arturo Piano, de la casa de cambio Piano, explica que a quienes compran más de 30.000 pesos mensuales, “ya venimos pidiendo documentación adicional al DNI, como origen de fondos. La diferencia ahora es que el cliente deberá estar bancarizado”.

Con lo que que “esta medida puede ayudar a evitar la fuga, ya que se puede girar fondos al exterior por un monto superior a los US$ 250.000, siempre que se demuestre el origen de dichos fondos”.

Otro analista que prefirió el anonimato consideró que “la nueva norma obedece a que el Central se ve imposibilitado de subir la tasa de interés, por ejemplo, como instrumento para contrapesar la fuga”. Desde el Central, Pesce retrucó con la medida sólo apunta a combatir la evasión y el lavado: “Los que hablan de restricciones son los que defienden el costado oscuro de las operaciones de mercado; el que quiere hacer una operación legítima no se ve afectado”, aseveró.