Comienzo mis líneas con esta pregunta: ¿Cambiaría las guerras si los Presidentes de las Naciones al proclamarla a otro país fueran a luchar al campo de Batalla?; es una pregunta que ha corrido por mi cabeza durante mucho tiempo, ya que se ha evidenciado a través de la historia como se comportaban los Reyes y Monarcas de aquellas tierras del Viejo Continente; que al salir a declarar la guerra a otra Nación bien sea por territorio, política o simplemente honor; dichas batallas eran libradas principalmente por sus Reyes como mensaje a sus súbditos de que el liderazgo siempre va al frente y si alguien tenía que morir era su Líder en primer lugar. Esto no es fabula ni pertenece a una película épica; solo basta con hojear los libros de historia y encontraremos muchos ejemplos de lo que escribo aquí.

Pero, hoy en día no vemos esa clase de respuesta de los mandatarios del mundo; al contrario, hemos visto que al entrar en guerra entre naciones, sus líderes nunca van al frente de batalla a luchar hombro a hombro con sus soldados; no arriesgan sus vidas, no ponen su pellejo en juego como lo hacen muchos hombres y mujeres por su país. Entonces ¿qué pasaría en el mundo si cambiáramos esa regla? ¿Acabarían las guerras porque los líderes mundiales no estarían dispuestos a dar su vida? Es posible; porque los Presidentes de cualquiera de las naciones del mundo no expondrían su vida en una batalla a sabiendas que quizás no regrese nunca más. Quizás, los principios de la diplomacia reinarían como única manera de arreglar las cosas de nuestro planeta, sin exponer tantas vidas humanas a la muerte sin ninguna necesidad. Los líderes mundiales pensarían muy bien antes de amenazar a otro país; ya que su vida estaría en riesgo como las de los soldados que estarían al frente esas batallas.

Todo esto puede parecer una utopía; querer cambiar el orden mundial establecido por otro más conveniente para la raza humana; proteger la vida y dar a los líderes mundiales un trato más parecido a la de sus pueblos. Las guerras en el mundo han tenido su razón de ser y debido a ellas, hoy por hoy somos lo que somos como planeta. Pero podemos mejorar, debemos mejorar para evitar un espiral más grande de violencia que podría terminar en el exterminio de nuestra raza.