Según las últimas informaciones, el príncipe Harry estuvo un tiempo alejado de la familia real, incluso pensó en renunciar a continuar como miembro de la familia real. La vida no fue fácil para Harry desde que su madre murió, él era todavía un niño; fue un adolescente muy rebelde, una juventud con toda clase de excesos y adicciones, y él mismo confesó en el diario The Mail on Sunday que estuvo a punto de renunciar a seguir siendo miembro de la familia real británica. Los avatares de las familias reales que aún perduran, siempre han sido una especie de trabajo extra para la prensa del mundo. A través de sus conductas muchas veces se ha podido ver reflejada la frialdad que atraviesan las relaciones personales en esos estratos sociales. Éste a lo mejor sea un capítulo más de una saga que viene hace mucho tiempo y que por momentos desaparece de los medios hasta que suceden hechos de este tipo con tintes de escándalo. Según relató Harry, su abuela, la reina Elizabeth II, fue quien habló con él y lo hizo entrar en razón: "Por respeto a ella regresé a la firma", como él le llama a su familia. Sólo cabe preguntarnos si una supuesta desvinculación de Harry a la realeza incluiría, además, que el colorado quedase sin la herencia que le correspondería.