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Un grupo de activistas británicos protestó este sábado frente a la Embajada de Francia en Londres después de que las autoridades galas impidieran el paso de un convoy con ayuda humanitaria para los migrantes que viven en un campamento en el puerto de Calais.
El convoy, conformado por unos 250 vehículos, se organizó cerca del Parlamento de Westminster, en Londres, y se puso en marcha poco antes de las 9H00 GMT, con la intención de llegar a Francia, cruzando el canal de la Mancha durante la jornada.
La policía británica, atendiendo la solicitud de las autoridades francesas, lo paró en Dover (sureste de Inglaterra).
Entre los vehículos había un camión de 38 toneladas "lleno a rebosar" de ayuda, había declarado a la AFP Sam Fairbairn, el secretario nacional de People's Assembly (Asamblea Popular), uno de los organizadores del "Convoy to Calais".
John Rees, uno de los organizadores explicó a la AFP que las autoridades finalmente dejaron pasar el camión pero que la mayoría de los otros vehículos tuvieron que devolverse.
La prefecta de Pas-de-Calais (norte de Francia), Fabienne Buccio, lanzó el miércoles, en nombre del "orden público", una orden de prohibición de circulación del convoy que preveía en un principio llegar hasta la "Jungla" de Calais, el campamento donde viven hacinados los migrantes.
De retorno a Londres, los manifestantes se dirigieron a la embajada francesa donde agitaron banderas con el lema "Bienvenidos los refugiados", "Abran las fronteras" y "Luchar contra el racismo y la islamofobia".
Las autoridades francesas justificaron la prohibición de circulación del convoy asegurando que no podrán asegurar la protección, debido al ya elevado número de fuerzas del orden movilizadas en la lucha contra el terrorismo y en la vigilancia el domingo del partido de la Eurocopa entre Francia y Suiza en Lille (norte).
Cerca de 4.000 migrantes, sobre todo afganos y sudaneses, según el Estado, y 5.000, según algunas asociaciones, viven en el campamento de Calais, la mayor villa miseria de Francia.