Cada vez son más los especialistas que señalan la importancia de educar en emociones y es que el bienestar presente y futuro de nuestros niños pasa por tener un adecuado manejo de sus sentimientos y emociones. Así que será fundamental la implicación de padres y profesores en esta tarea y un primer paso será ayudar al niño a identificarlas en sí mismo y en los demás. Pero, ¿qué son las emociones?

Foto de qué son las emociones de Shutterstock

¿Qué son las emociones?

Es importante que los niños entiendan, a través de explicaciones, cuentos, ejemplos, juegos, etc., algunos conceptos clave sobre lo que son las emociones y así ser capaces de identificarlas y poder conseguir reaccionar ante ellas de forma adecuada.

Transmitir que:

• Las emociones son reacciones que se producen de forma inmediata ante situaciones tanto favorables como desfavorables y que sirven para ponernos alerta y poder reaccionar de forma rápida ante lo que nos sucede.
• Son universales, todas las personas las sienten. Las expresiones faciales y lo que significan son iguales en todos los lugares del mundo, por lo que existe un lenguaje no verbal común a todos los seres humanos.
• Las hay positivas (las que nos hacen sentir bien) y negativas (las que nos hacen sentir mal)
• Son necesarias y útiles. Todas las emociones, incluso las que nos hacen sentir mal, tienen su función, por lo que no hay emociones buenas o malas.
• Son inevitables. No podemos impedir sentir emociones.
• Las emociones se pueden regular y aprender a controlar.
• Controlar las emociones no es igual que reprimirlas; ya que es bueno expresarlas, pero de forma adecuada a la situación, el lugar, las personas, el momento, etc.

Todas las emociones tienen su función

Es importante que los niños entiendan que todas las emociones tienen su función, incluso aquellas que nos producen sensaciones desagradables. Aunque hay muchísimas emociones aquí veremos algún ejemplo:

• El miedo nos sirve para alejarnos del peligro y nos ayuda a permanecer seguros
• La sorpresa nos ayuda a orientarnos y a saber qué hacer ante algo nuevo.
• El asco nos protege de envenenarnos o intoxicarnos física y socialmente.
• La ira nos impulsa a cambiar una situación que consideramos injusta o hacer algo para resolver un problema.
• La alegría nos estimula a repetir aquello que nos ha hecho sentir así.
• La tristeza sirve para pedir ayuda.

Recursos que se pueden utilizar

Para que el niño aprenda a identificar las emociones en sí mismo y en los demás se pueden utilizar multitud de recursos, entre ellos:

• Aprovechar situaciones reales de la vida cotidiana para ayudar al niño a identificar las emociones.
• Realizar un teatro de emociones:los niños tendrán que representar distintas emociones y los demás adivinarlas y al contrario.
• Adivinar expresiones faciales: con fotos o dibujos de distintas expresiones faciales el niño deberá de adivinar de que emoción se trata.
• Leer cuentos sobre emociones y hablar sobre cómo se sienten los personajes, por qué se sienten así, que han hecho para sentirse mejor, ...
• Libros que expliquen las emociones, como el Emocionario.
• Películas o cortometrajes que traten sobre el tema, como por ejemplo "Inside out" en castellano llamada "Del Revés".

Las emociones no siempre aparecen cuando realmente son necesarias

Aunque las emociones son necesarias, el niño tiene que entender que no siempre se producen ante una situación real, ya que puede ser que aparezcan ante algo imaginario o inexistente.

Además, incluso aunque las emociones se produzcan ante hechos reales, puede ser que sean demasiado intensas o desproporcionadas ante lo que ha pasado. Por lo qué es muy interesante aprender también cómo trabajar las emociones con los niños en lo que intentaremos profundizar dentro de unas semanas.

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