La visita a España del presidente de México, Enrique Peña Nieto, marcada por las relaciones económicas, tiene "un valor emotivo adicional" tras el anuncio de la abdicación del rey Juan Carlos, afirmó este martes el jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy.

Centrado en la cooperación bilateral y el fortalecimiento de lazos económicos y comerciales, el viaje de dos días de Peña Nieto a Madrid tuvo "además un valor emotivo adicional", afirmó Rajoy en una rueda de prensa conjunta en los jardines de La Moncloa. "Esta es la última visita de Estado de su majestad el rey don Juan Carlos, quien ha demostrado en infinidad de ocasiones su especial cariño por todo Iberoamérica y su enorme afecto por México", agregó Rajoy.

El Rey, de 76 años, anunció el 2 de junio su decisión de abdicar y su hijo Felipe, de 46 años, debe ser proclamado nuevo rey en una ceremonia el 19 de junio en el Parlamento.

"Esta visita de Estado se inscribe en un momento histórico para España", reconoció Peña Nieto. Fue "ocasión para haber expresado en nombre de los mexicanos el respeto que siempre tendremos para su majestad el rey Juan Carlos" y "testimoniar de sus muestras de afecto y aprecio para con México", agregó el presidente, quien se encontró en cuatro ocasiones con el monarca durante una visita de dos días. El presidente mexicano expresó asimismo sus "deseos de mayor éxito" al futuro rey Felipe VI, con quien afirmó tener "una relación muy cordial y muy cercana". "Yo diría amistosa, en mucho seguramente por la identificación generacional", agregó el presidente, también de 46 años.

Peña Nieto y su esposa, Angélica Rivera, coincidieron el lunes con los futuros reyes, Felipe y Letizia, en un almuerzo y una cena de gala organizada en su honor en el Palacio Real.