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Algunos padres dudan si dejar a sus hijos en los campamentos de verano que ahora empiezan a ofrecerse. Unas veces por miedo, a veces por sobre-protección y otras por no saber la maravillosa experiencia que supone para un niño ese tipo de actividades. Adjunto cinco buenas razones
1- LOS CHAVALES PODRÁN HACER NUEVOS AMIGOS
En los campamentos de verano se juntan chicos y chicas de muchos partes de España, incluso a veces vienen escolares ingleses a los campamentos de España para mejorar su español por lo que hay un enriquecimiento mutuo, los ingleses ayudan a mejorar el inglés de los españoles y viceversa. Nuestros hijos pueden hacer amigos catalanes, madrileños, londineses, valencianos, andaluces, etc. Y aprender de los usos y costumbres de cada uno de ellos porque les encanta descubrir esas diferencias. Seguramente harán amigos para toda la vida porque compartir tantas experiencias nuevas une mucho.
2- ACTIVIDADES, TALLERES Y MÁS ACTIVIDADES
En los campamentos no hay tiempo de aburrirse y además la emoción de todo lo que les espera suele aportar un subidón de energía, por lo que los chavales no paran en todo el día incluso en las horas de descanso. Todo empieza con el desayuno, el aseo personal, luego las clases matinales donde practican el idioma a traves de juegos y dinámicas divertidas, de forma que aprenden casi sin darse cuenta. Luego la comida y el jolgorio que se monta, los grupos de amigos por afinidades. Mas tarde las actividades multiaventura de todo tipo, la cena y por la noche... ¡Fiesta!
3- DESCUBRIR DE LO QUE UNO ES CAPAZ
Las múltiples actividades, concursos y talleres les ponen en tesituras muchas veces nuevas para ellos, y es sorprendete ver como resuelven por ellos mismos o con un poco de ayuda, cualquier reto que se les plantee. Si hay que tirarse por la tirolina uno se tira, si hay que nadar no hay problema, si hay que resolver un enigma a por ello, si tengo que expresarme lo hago y todo en un ambiente de camaradería y buen rollo. ¿Cuántas vocaciones no se despertarán en estos campamentos?
En los campamentos no hay tiempo de aburrirse y además la emoción de todo lo que les espera suele aportar un subidón de energía
4- LOS PROFESORES Y MONITORES SIEMPRE AL TANTO
Tanto los profesores como los monitores son chicos y chicas jóvenes titulad@s y preparad@s para impartir clases, talleres, dinámicas, controlar las actividades deportivas minimizando cualquier peligro, y resolver cualquier duda o problema que pueda surgir, porque no se obliga a nadie a hacer lo que por una razón u otra no quiera hacer. Y en eso los monitores tienen mucha práctica, por lo que al final de lo campamentos se convierten en amigos de todos los chavales, y estos casi se olvidan de que son monitores.
5- HABLARÁN INGLÉS POR LOS CODOS
Todo este conjunto de circunstancias: los compañeros (a veces ingleses), los profesores nativos, lo monitores, el programa didáctico de enseñanza del inglés, las dinámicas de grupo, los juegos y concursos, las canciones en inglés, las actividades de aventura, el vivir en un entorno de naturaleza, el compartir tantas y tantas experiencias juntos. Todo ello provoca inevitablemente que los chavales le cojan gusto al idioma, pierdan el miedo a expresarse en inglés y hasta busquen por ellos mismos material para seguir mejorando.
Hoy he expuesto 5 razones, pero podrían ser muchas más. No hay motivo para no confiar en estos campamentos de verano en inglés o de otro tipo (gastronómico, de futbol, ecológico, etc.). Es mi recomendación.
Nuestros hijos pueden hacer amigos catalanes, madrileños, londineses, valencianos, andaluces, etc