A la 1h de la madrugada de este miércoles 24 de Julio, o el martes 23 por la noche, como prefieran ustedes para tener mejor controlada la hora del evento, el Real Madrid disputará el segundo partido de la pretemporada y segundo también de la International Champions Cup, en el FedexField de Landover, Maryland, Estadio situado a 10 millas de la Capital useña, Washington D.C. El rival será el Arsenal de Unay Emery, equipo de nivel Europa League, pero que lleva más rodaje de pretemporada que nuestro equipo (ayer le metió 3-0 a la Fiorentina), con lo cual, y visto lo visto contra el Bayern la madrugada del domingo 21, será preciso tomarse algo más en serio el choque, con el objetivo prioritario de mejorar la imagen y, de paso, el resultado, si es posible.

El hecho de que Zidane escogiera como 11 titular contra el Bayern a la vieja guardia al completo, con Isco y Asensio, junto al "novato" Hazard (la única cesión en su cabezonería quizá haya sido la titularidad de Courtois), ha puesto a más de un madridista alerta, dado que se vislumbra el peor vicio de Zizou, es decir, confiar el vestuario a las vacas sagradas y, los nuevos e ilusionantes fichajes, que esperen turno a que uno los veteranos esté cansado o se lesione, porque meritocracia, ninguna. Una conclusión que quizá resulte precipitada, aunque se basa en el nefasto final de temporada que se marcó el entrenador francés en la dirección de un equipo que había bajado los brazos antes de Navidad, dicho sea de paso.

Pero no será este Blog el que empiece a cargar las tintas, con un solo partido, y amistoso, disputado, contra un entrenador que ha conseguido ganar 3 Champions seguidas. Sigue siendo mucho crédito el que consiguió Zinedine. No obstante, insisto, creo que no es mucho pedir que la imagen del Real Madrid sea más o menos aceptable y, el resultado, asimilable, además de que podría estar bien mezclar titulares con suplentes de vez en cuando, para que, cuando tenga que entrar uno de los nuevos a jugar en competición, ya sea doméstica o en Champions, sepa qué hacer con sus compañeros y no sea señalado como inútil a ojos de una grada tan caprichosa e impaciente como la madridista.

De Bale, mejor, no hablaremos, lo dejaremos para otro día.

Nada más. Ojalá los que trasnochemos, tengamos el premio de ver un gran partido del equipo y una victoria que dé confianza para el primer Derbi de la temporada, el que nos enfrentará a un Atlético con el cuchillo entre los dientes, como siempre, el próximo sábado, de madrugada, nuevamente.

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La Libreta de Mou , y también a la cuenta