El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Cristián Ritondo, responsabilizó hoy a la productora que organizó el recital del Indio Solari en Olavarria, que terminó con dos muertos y heridos, de permitir el ingreso de una mayor cantidad de personas a la que se había comprometido por contrato al predio en el que se realizó el evento.

El contrato fue rubricado entre la productora del recital y el municipio de Olavarría.

El Ministro Cristian Ritondo, durante una conferencia de prensa en Olavarría, aseguró que "se dispuso un operativo de 1.134 policías acorde a lo que la productora firmó con el municipio en donde preveía el ingreso de 150.000 personas al predio, pero finalmente hay cálculos que dan entre 400.000 y 500.000 personas que fueron a ver el recital".

"Esto fue un espectáculo privado, la productora es la encargada del control, el ingreso y la permanencia en el lugar", dijo Ritondo, quien detalló que "no se pudo organizar la ayuda que se solicitó, ya que la misma se pidió cuando las personas estaban dentro del recital".

El segundo fallecido en el recital del Indio Solari el sábado en Olavarría, que aún restaba identificar, se llamaba Juan Francisco Bulacio, tenía 36 años y era oriundo de la localidad bonaerense de Garín, informaron esta mañana a Télam fuentes policiales.

La otra de las víctimas había sido identificada ayer como Fernando Javier León, de 42 años y oriundo de Los Polvorines.

En tanto, aún quedan más de 300 personas extraviadas, confirmó el fiscal general del Departamento de Azul, Marcelo Sobrino.

"No puedo abundar demasiado porque estoy dentro de las prescripciones de la ley", dijo Sobrino, quien recordó que ayer declaró el Indio Solari y que hoy lo hará el intendente de Olavarría, Ezequiel Galli, así como "algunos funcionarios o integrantes de la productora que la fiscal a cargo de la causa considere necesario citar".

Una mano oscura siempre se mueve detrás de los recitales de rock para lucrar con la droga

Sobrino dijo además que todavía no se pudo determinar si el Indio (Solari) forma parte de Chacal Producciones, que organizó el evento, y agregó que "se siguen recolectando por estas horas medidas de prueba para determinar responsabilidades sobre lo sucedido".

A todo ello, hay un sin número de heridos de distintas consideraciones internados y algunos que han sido dados de alta hospitalaria pero, lo más grave en esta situación es que todos tratan de lavarse las manos por el caos desatado en la pequeña localidad de Olavarria que cuenta con apenas 110.000 habitantes.

Como cualquiera puede con dos dedos de frente imaginar, si una localidad tiene 110.000 habitantes no puede estar preparada para recibir 500.000 visitantes en un solo día. Pero como si esto fuera poco como argumento, el rol del municipio no puede evadir su responsabilidad por consentir un evento a merced de los organizadores quienes además, lucraron evadiendo controles de la Administración de Ingresos Públicos todo tipo de comercialización allí realizada: Una botellita de 500 mililitros de agua costaba $50.- Una botella de cerveza de ¾ litro tenia un valor de $100.- y no para allí la cuestión, mujeres con bebés en brazos habían ingresado al campo de deportes cuando eso resulta inapropiado porque se violan todas las normativas de seguridad que ponen en peligro la vida humana.

Todo ha sido un descontrol y no se puede dejar de responsabilizar al jefe de gobierno municipal por permitir este evento a su antojo y sin haber consultado su realización con el gobierno provincial o el Nacional.

Los hechos suceden porque las normas son violadas por quienes no respetan instituciones ni normativas legales. Lo cierto es que este tipo de individuos que asisten a los eventos de sujetos como el Indio Solari, no son otra cosa que personas fuera de sí, alejadas de las buenas costumbres de una sociedad normal que vive en el marco de la normal convivencia social.

En este recital no faltaban las drogas y el alcohol. Que forma de pensamiento le podemos achacar a quienes solo saben divertirse mediante el uso de las drogas y el alcohol? De hecho, personas normales no podemos pretender que sean porque quien necesita incentivarse por medio de las drogas y el alcohol, normales no son.