¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Cesarromero escriba una noticia?
Que Apple haya presentado el iPad 4 (y el mini) esta semana no es coincidencia. Aparte de cabrear a los usuarios que hace seis meses se dejaron la pasta en "lo último" , el anuncio busca distraer la atención mediática del nuevo Windows , que esta semana llega a las tiendas. Microsoft, que lleva una década y pico cogiendo trenes con retraso -Internet, reproductores multimedia, ebooks...-, ha decidido por una vez ponerse las pilas, quitarse la fama de lentísimo mamut corporativo y arremeter con Windows 8 contra un mundo aceleradísimo. Te explicamos cómo.
1. Si es digital, admite Windows Haz memoria: cada vez que un salía un nuevo Windows los vendedores de ordenadores se frotaban las manitas. Tu maquinón de tres años se las veía y deseaba para correr el nuevo sistema operativo. Todos los fabricantes y programadores se olvidaban de la versión anterior y, entre unos y otros, tocaba pasar por caja y hacerse con una nueva máquina para toda la vida, con chopocientos de RAM, procesador de muchosmiles hercios y un montón de cosas a las que nunca le ibas a sacar partido. Pero eh, el Solitario ya no se colgaba y tu nueva máquina podía crear documentos en Comic Sans sin mayor problema.
Pues bien, se acabó: los tiempos del duopolio Wintel (sistema Microsoft, procesador Intel) en el que ambos marcaban el ritmo ya no existen. La pifia de Vista también pesa. Los ordenadores de sobremesa quedan para profesionales y/o jugones mientras que los portátiles todavía no entienden que su momento ya ha pasado. No es la potencia, es la disponibilidad. Microsoft ha entendido esto y Windows 8 correrá en cualquier cacharro digital , teclado o no, incluso un triste netbook de 1Ghz... Porque las tabletas, su auténtico objetivo, todavía no llegan mucho más allá. Básicamente: si todavía te queda en casa una máquina con Windows XP, es factible que pueda correr Windows 8. La prueba es que el vetusto sistema está en la lista de actualizaciones La pregunta es...
2. ¿Ordenadores para qué?
El nuevo menú de Windows destierra una interfaz que nos ha acompañado durante casi dos décadas y presenta algo que los usuarios de Xbox 360 ya habrán visto: adiós iconos, hola baldositas . Cada aplicación de Windows 8 se presenta en un mosaico animado que, a la manera de los widgets de los smartphones, presenta información en tiempo real. ¿Tu Gmail? Te señala de un vistazo si tienes correo nuevo. ¿La aplicación del tiempo? Actualizada en tiempo real sin necesidad de abrirla. Y, por supuesto, pensadas para abrirse y moverse con el dedito y dispuestas en tantas páginas de escritorio como hagan falta. Los usuarios de ordenador posiblemente se estén acordando de muchas madres ahora mismo, pero no hay problema: para los dinosaurios del ratón nos han dejado la opción de volver a la interfaz de Windows 7. En Xbox, me temo que no hay alternativa.
3. Juntos, pero no revueltos
Hace un mes o así, Microsoft decidió liquidar la marca Hotmail. ¿Para competir con Gmail? Quiá, es una batalla perdida. Para que tu cuenta de Live no se asociase en tu cerebro a los chats infames que solías mantener en 2004, cuando ligar por Internet era algo que se hacía en privado y no en 140 caracteres. La cuenta es importante porque los de Redmond por fin se ha dado cuenta de algo que ha hecho muy bien Apple: ya no tenemos una sola máquina . La sincronización entre tableta, portátil, sobremesa, consola y móvil será automática para todos lo que tenga que ver con Windows 8, con una ventaja adicional: aparte de conservar el mismo escritorio en todas tus máquinas, ahora puedes meter toda tu configuración y documentos en un USB, para poder utilizar sin miedo equipos ajenos... O para reinstalar el sistema, hasta ahora La Labor Más Tediosa de la Historia.
4. Tira tus DVDs
Si eliges comprar el DVD de Windows 8 en la tienda -los han bajado mucho de precio con respecto a sus antecesores, por cierto: otro avance-, es posible que estés ante un hecho histórico: la última vez que adquieres software físico . Microsoft ha anunciado que ahora creen en lo digital y aspiran a crear una tienda digital en la que se adquiera todo lo que tenga que ver con su sistema: aplicaciones y programas, sí, pero también vídeo, música y lo que haga falta, empezando por todo el contenido del Bazar de Xbox, punta de lanza a la hora de vender/alquilar multimedia. Ya era raro que fueran los últimos en apuntarse a un ecosistema cerrado, cuando hasta Amazon se ha dedicado a pervertir Android para que sus Kindle Fire sean catálogos interactivos de su tienda. Si un día desaparecieron las disqueteras, es posible que estemos ante un futuro en el que los ordenadores sólo tengan una ranurita para los DVD vídeo... Y no creemos que por mucho tiempo. La otra consecuencia es normal: si no tienes Internet, Windows 8 no te va a servir para nad... Un momento, si no tienes Internet no puedes estar leyendo esto.
5. Epílogo: las obligadas mejoras
Aparte de todos estos cambios, Microsoft ha prometido mejoras en seguridad , tanto de contraseñas como de virus, un arranque rapidísimo incluso en máquinas pochas -esto más o menos garantizado- y una serie de cambios que sólo afectaran al que le guste trastear con sus máquinas: un nuevo gestor de tareas, un sistema de búsqueda interna de archivos mejorado y mucho blablablá. Ya veremos. Lo importante es que el sistema operativo que popularizó la informática en todo el mundo está reconociendo de facto que el tiempo del PC y los soportes físicos se ha acabado. Y lo ha hecho con ideas brillantes para una compañía que llevaba una década comportándose como una digestión de ajo. Windows como lo conocíamos ha muerto. Para bien.
Fuente: Revistagq