Un complot fomentado por disidentes republicanos de Irlanda del Norte ha visto la luz gracias a unas escuchas del MI5, el servicio de inteligencia interior británico, indicaron el lunes unos miembros de la policía durante la audiencia judicial de siete hombres acusados de terrorismo.

Los micrófonos instalados por el MI5 en una casa en Newry (sur de Irlanda del Norte) permitieron, la semana pasada, la detención e inculpación de siete hombres de entre 30 y 75 años por complot en vista de aprovisionarse de explosivos, armas y municiones, con la intención de poner en peligro la vida de terceros y en vista de cometer actos terroristas.

Durante su comparecencia del lunes ante el tribunal de Newry, un oficial de la policía norirlandesa precisó que se realizaron "casi 70 horas" de escuchas a lo largo de tres meses desde el pasado mes de agosto, tras lo que se concretaron las detenciones. Además, se grabaron varios encuentros entre los acusados.

Interrogada por la acusación, la policía confirmó que se había hablado de la pertenencia a una organización prohibida, así como del manejo de armas, de la financiación de actividades terroristas, de proyectos para cometer actos terroristas y de la compra de armas.

Cuatro de los imputados son irlandeses y tres británicos originarios de Irlanda del Norte. Seis de los siete fueron mantenidos en arresto hasta una próxima audiencia dentro de cuatro semanas, mientras que el abogado del restante presentará este martes una solicitud de libertad bajo fianza.