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Para alcanzar las metas logradas en vida de Hugo Chávez, fue preciso redireccionar el reparto de la renta petrolera, dando prioridad a resolver las carencias sociales, a base de invertir gran parte de esa renta en la creación de nuevos servicios sociales
Las políticas de ayudas sociales, el incremento de los salarios y la incorporación de nuevos agentes sociales, dio paso a la mejora del nivel adquisitivo y en consecuencia a un fuerte crecimiento de la demanda interior.
Sumado lo anterior a la nueva estructuración del Estado Bolivariano y el nacimiento de una nueva clase dirigente, crea en paralelo la llamada boliburguesía, que no es otra cosa, que el nuevo empresariado civil y militar que medra a la sombra y con el consentimiento de Hugo Chávez.
Durante todo el proceso de estos casi veinte años, brilla por su ausencia un debate serio de lo que debería ser una sociedad postcapitalista y las relaciones entre Estado-Mercado-Sociedad, siguiendo el texto de Edgardo Lander.
Las parodias televisivas sobre el Socialismo del Siglo XXI con la presencia de Heinz Dieterich y Chávez sosteniendo el libro en sus manos, se quedaron en el anuncio de que el autor sería su asesor y en la presencia de varios asesores españoles de forma continuada o esporádica, con nulos, o nefastos resultados, hasta tal punto que el señor Heinz se desmarcó de chavismo, renegando que fuera hijo suyo.
Entre esos asesores cabe destacar al fundador y teórico de Podemos España, Juan Carlos Monedero, quien llegó a tener despacho propio en el Palacio de Miraflores, o el mismísimo Igancio Ramonet.
El debate sobre el socialismo del futuro, no nos llamemos a engaño, es una asignatura pendiente de la izquierda marxista, desde la caída del Muro de Berlín, en todo el planeta.
A pesar de ello en Venezuela, la izquierda en general cuenta con material fresco y suficiente para un debate serio y en profundidad, por lo menos, en base a su propia experiencia y a los experimentos de Bolivia, Ecuador y Nicaragua países en los que el chavismo ha tenido una gran influencia, caso aparte son las experiencias de Argentina y Brasil.
El Poder Popular sigue siendo el petróleo, sus rentas, "el cambur" y "la canoa"
El particular caso de Cuba, supone un importante punto de inflexión, a la hora de considerar el triunfo o el fracaso del socialismo, inspirado en su día por el Partido Comunista de la Unión Soviética, pero todo está pendiente del desarrollo de los acontecimientos y que duda cabe de los acuerdos con el Tío Sam.
Nos dice Edgardo Lander, que el paso de buena parte de las empresas industriales y agrícolas a propiedad del Estado pierden su eficacia y reducen sus niveles de productividad, mientras que el llamado Estado Comunal se ha quedado en el discurso para la galería y la promoción de distintas organizaciones de agitación callejera, lo que Edgardo Lander define como "organización política popular" nada que ver con el autogobierno o con la producción cooperativa, por supuesto que no se mente la bicha del Kibuz.
Su artículo habla con suficiente claridad sobre las experiencias de las Comunas y los Consejos Comunales, siempre dependientes de la financiación de la renta petrolera y nada que ver con fórmulas de autofinanciación, es decir humo que sale del barril del petróleo.
Termina esta segunda entrega con una clara y contundente alusión a la corrupción, "asociada a las pugnas por el reparto de la renta (petrolera) ha llegado por esta vía también a la base de la sociedad. El peso de la economía social sigue siendo, después de 15 años INSIGNIFICANTE"
El artículo no tiene desperdicio, y es un testimonio que sale desde el interior del chavismo, a cualquiera que se le ocurra una genialidad, por favor hágasela llegar al PSUV, eso si después de ponerle una camisa de fuerza a Jorge Rodríguez Gómez.
Este artículo forma parte de una serie de nueve, dedicados a analizar la historia del chavismo, siguiendo el texto de Edgardo Lander, publicado en Aporrea.org portal de la revolución bolivariana.
@ordosgonzalo
gonzalo alvarez-lago garcia-teixeiro