Dónde comprar semillas para el jardín. Las semillas se pueden encontrar en Internet, en centros de jardinería, viveros e incluso en supermercados. Antes de comprar las semillas, es recomendable comprobar la fecha de envasado, dar preferencia a las semillas ecológicas y elegir con cuidado qué variedad queremos cultivar.

Evite las variedades híbridas. Las variedades híbridas son seleccionadas en el laboratorio, generalmente son variedades que permiten un excelente desarrollo de la planta pero que luego no se pueden reproducir a partir de semilla, aquí hay más información sobre los híbridos y por qué recomiendo evitarlos.

Semillas orgánicas. Si queremos crear un huerto ecológico será mejor partir de la semilla, para un huerto realmente libre de química es mejor comprar solo semillas ecológicas no híbridas.

Reproduce la semilla. Para quienes cultivan el huerto es posible reproducir sus propias semillas, preservándolas de los frutos del año anterior. De esta forma ya no tendrás que comprar semillas. Consejos para profundizar en la lectura del manual para salvar las semillas del jardín y la biodiversidad escrito por Michel y Jude Fanton.

Intercambio de semillas entre horticultores. Una buena forma de preservar la biodiversidad y redescubrir variedades locales o antiguas, saliendo de la lógica del mercado, es participar en un intercambio de semillas, en el que los horticultores regalan o intercambian las semillas obtenidas de sus cultivos del año anterior.

Cuánto duran las semillas y cómo se conservan. Una semilla demasiado vieja no germina, al ser una materia viva hay que tener cuidado de conservarla adecuadamente. Puedes leer algunos consejos sobre la duración de las semillas y su conservación.

Trate las semillas con manzanilla. Un método natural para prevenir enfermedades fúngicas y promover la germinación es tomar un agradable baño en manzanilla con semillas.

El semillero

El semillero es el lugar para dar a luz y hacer crecer las plántulas antes de trasplantar. A continuación, se ofrecen algunos consejos útiles:

Construyendo un semillero. El semillero es fácil de producir por sí mismo de forma rápida y económica.

Calentar el semillero. Una esterilla calefactora es suficiente para calentar el semillero de forma económica y eficaz.

Haciendo tierra para sembrar con humus. Un excelente suelo fértil en el que dar a luz nuestras plántulas se obtiene mezclando humus de lombriz con la tierra.

Cómo trasplantar. Cuando las plántulas estén formadas se pueden trasplantar desde el frasco directamente al jardín, con cuidado porque todavía son muy delicadas. Haz clic aquí en semillas pradera natural

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