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Los hackers demuestran, una vez más, las debilidades de los sistemas de seguridad biométricos.
29/12/2014.- Fabricantes y desarrolladores de software trabajan para ofrecer dispositivos y servicios cada vez más seguros a los usuarios.
Uno de los pasos más destacados en los últimos tiempos fue la inclusión del sensor biométrico en el iPhone 5s; el cual que se ha mantenido en los sucesivos productos de Apple y que no tardó ens er replicado por sus principales competidores.
En estos meses, no han sido pocos los usuarios que han mostrado las vulnerabilidades del sistema, evidenciando que a esta tecnología todavía le queda mucho camino que recorrer.
Lo que desconocíamos es que una simple foto de una huella dactilar podría permitir a cualquiera burlar esta medida y acceder al terminal en cuestión.
Así lo ha probado el hacker Jan Krissler, también conocido como Starbug, que asegura que no es necesario copiar la huella dactilar de una superficie física. Basta con una foto en primer plano de los dedos de la mano de la persona que se quiera 'suplantar'.
Según la asociación de piratas informáticos Chaos Computer Club (CCC), Krissler realizó una prueba con la ministra alemana de defensa, Von der Leyen.
A partir de una imagen en primer plano del pulgar de la ministra obtenida durante una conferencia de prensa en octubre, y sirviéndose de otras instantáneas del dedo desde otros ángulos, consiguió realizar una imagen digital completa con la que burlar estos sensores dactilares; lo que permite desbloquear móviles, ordenadores, estancias físicas, etc.
Krissler se encuentra actualmente trabajando con su compañero Tobias Fiebig para demostrar las debilidades de los sistemas de seguridad biométricos.
Quizás los responsables de estos departamentos de las principales compañías deberían tomar nota al respecto.
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