Durante el mes de julio, la Argentina continuó sufriendo la fuga de divisas aunque esta vez el aspecto positivo es que dicha salida se ha visto fuertemente reducida en relación al ritmo que venía observando meses atrás.

Según una nota de Martín Kanenguiser en La Nación, durante el mes de julio, se fugaron del país unos US$ 1.100 millones, un 50% del volumen de fuga observado durante el mes de junio.

La evolución de la fuga de capitales del país en los próximos meses estará sujera a las fortalezas que pueda evidenciar la economía y que se vinculan a la situación fiscal y a las acciones del gobierno que incidan sobre el sector privado.

En el acumulado del año, la fuga de capitales de Argentina alcanza a los US$ 12.600 millones.

En el día de ayer, se había filtrado las proyecciones macroeconómicas para el presupuesto 2010 que indicaban un nivel del dólar a $ 4, 25 lo cual fue inmediatamente desmentido ante el posible impacto que dicha proyección pudiera tener sobre el mercado de divisas y el ritmo de fuga de capitales del país.

Lo cierto es que el gobierno argentino se encuentra enfrentando dificultades en materia fiscal y lo peor que la situación fiscal de las principales provincias argentinas están evidenciando una situación de tensión. Será clave en los próximos meses lo que pueda hacer el gobierno para reencauzar la situación y evitar la incertidumbre que alimenta la fuga de dólares del país.