¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Yeshua Chuquilla escriba una noticia?
Durante los últimos días se han reportado balaceras, que se han ligado a disputas por territorios
La normalidad parece estar volviendo a Socio Vivienda 2 luego que unos 500 militares y 300 policías entraran a la zona, el viernes, para controlar la violencia que se desató el pasado martes entre bandas de la zona, después de que supuestamente uno de los líderes saliera de la Penitenciaría tras estar un mes encarcelando.
Recibe las noticias directo en tu Whatsapp.
Roger Joao Ll. P., conocido como la Morsa, estaría tras las balaceras, según la Policía Nacional. El sujeto sería el líder de Los Lobos, una de las tres bandas que se disputan este sector. Salió de la cárcel el martes temprano y ya en la noche se registró el primer tiroteo.
“Se dispararon con fusiles de esquina a esquina”, comentó un morador.
Producto de este enfrentamiento, un niño de 10 años que estaba en su cama fue alcanzado por una bala perdida.
El miércoles y el jueves también hubo balaceras con un saldo de un muerto y un herido. Y al menos catorce detenidos en los tres días de disputa.
La Morsa quiere recuperar su liderazgo, dicen en la zona del noroeste de Guayaquil.
La etapa Mariposa, donde operan Los Lobos, está toda grafiteada. Sus paredes están pintadas con los colores de la bandera de México para dejar en evidencia la relación de la organización con los carteles mexicanos.
Ahí vive la Morsa, un hombre joven que, hace meses, la Policía detuvo y presentó en rueda de prensa como el líder que organizada el secuestro y extorsión a taxistas que llegaban a este plan habitacional.
Hace una semana, la Morsa fue declarado inocente y horas después de que saliera de la cárcel “empezaron a darse bala”.
Los vecinos cuentan que estos sujetos portan fusiles y así protegen su sector.
Hablan incluso de panfletos que se han repartido en la población.
A tres cuadras de Los Lobos están Los Tiguerones. En sus muros se ve el arte de un tigre y también la bandera mexicana.
Hay jóvenes en las esquinas que ven pasar a los uniformados y hablan mientras se alejan.
En el sector conocido como la Barraca, cerca de la UPC de la zona, están Los Águilas, la otra organización que se disputa el territorio.