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Persecución a los masones de Barcelona en el siglo XIX
Los siguientes apuntes fueron extraídos del cuaderno de notas y diario personal del masón español José Victory . Exiliado en el Río de la Plata durante un largo período, ya abordé aspectos de su biografía y la de su familia en la conferencia "Obreros y masones en el Río de la Plata 1870-1920" , preparada para la jornada sobre "Francmasonería y Movimiento Obrero" , llevada a cabo por el Gran Oriente de la Francmasonería del Uruguay (Montevideo, 2012). José Victory nació en 1810 y murió en 1878. Tuvo que exiliarse en Sudamérica por cuestiones políticas, siendo activista del socialismo, masón fundador de la Logia "La Verdadera Iniciación" asentada en Uruguay, y miembro de la Internacional de Trabajadores.Ya en Buenos Aires fundó una imprenta en la cual publicaba varios periódicos y, sobre todo, la "Revista Masónica Americana" .En esta última revista, editada entre 1872 y 1876, Victory se hace eco extensamente de los disturbios acaecidos en 1875 entre la Iglesia y los grupos anticlericales, viéndose involucrados amplios sectores sociales, incluídos trabajadores y masones, y siendo procesados muchos de ellos hasta su sobreseimiento definitivo varios meses después del incendio del Colegio del Salvador, propiedad de los jesuitas, hecho que desencadenó el conflicto.Director y copropietario de esta publicación fue el inmigrante español y masón Pedro Piqueras (1833-1885). Colabora ampliamente en estas actividades periodísticas, Victory y Suárez , hijo, también masón, gerente de los ferrocarriles y de la Sociedad Rural, uno de los fundadores del Club Liberal, propiciador del cooperativismo a nivel nacional y parte del gobierno de la Orden en el período en el que se impuso el llamado "Círculo de (Carlos) Urien" , una etapa muy convulsionada de la Masonería argentina, caracterizada por múltiples disidencias y escisiones.Señalaba Victory, entre sus notas personales, sobre las persecuciones padecidas por la Masonería española en el año 1853: "El día 18 de abril de 1853, a las 9 de la noche, la Policía prendió a 13 masones, constituidos en logia titulada "San Juan de España" , al Oriente de Gracia, a media hora de la ciudad de Barcelona. Su presidente era francés, se llamaba Eybert. En los días siguiente prendieron otros 13 masones en sus domicilios en Barcelona; los más eran miembros de aquella logia, los otros de la logia "Peninsular" de Barcelona. El 31 de mayo prendieron al Venerable Vaillant y dos miembros más de la logia "La Sagesse" de Barcelona y de obediencia del Grande Oriente de Francia . En este mismo día la Policía registró la casa del Venerable Victory (José) de la logia "Amigos de la Naturaleza y de la Humanidad" de Jijón (sic), que residía (...) cerca de Barcelona, pero pudo escaparse para Marsella. Días después se escaparon y refugiaron en Francia, 11 miembros de la logia "La Sagesse" y se pusieron al abrigo de las logias de Perpiñan, pero como eran franceses, al cabo de unos días, el Cónsul de su Nación obtuvo permiso para que regresaran y quedaron libres de persecución. El 27 de junio la Comisión Militar dio su fallo y resultó condenado, el Venerable de la logia de Gracia, Eybert, a 7 años de prisión mayor y 12 miembros más a 4 años de prisión menor; los demás fueron puestos en libertad. Dichos 13 hermanos fueron conducidos al presidio de San Pedro en Barcelona, el 8 de julio. El 15 de agosto, la Reina de España, indultó a los masones franceses a petición del Emperador Napoleón 3º. A principios de mayo había sido preso en Gijón el ex Venerable de la logia de allí, Cabrera (Joaquín) y puesto a disposición del tribunal de aquel pueblo y se siguió sumario en rebeldía, por estar ausente, al antiguo Venerable de honor Victory . El nuevo Venerable Sellier, fue preso y luego indultado, por ser francés, como los de Gracia. El Tribunal Superior de Oviedo dio su fallo el 5 de diciembre y resultaron condenados a 9 años de prisión mayor Victory y Cabrera, por haber presidido sociedades secretas (masónicas), prohibidas por el Código Civil. La aplicación de esa pena fue exigida por el Obispo de Barcelona don José Domingo Costa y Borrás, que en su mocedad, siendo cura, había sido rechazado de una logia donde quería entrar, creyendo que esa logia era jesuítica (...). En aquella época, en la calle de San Juan, funcionaba una logia jesuítica que hacía la guerra a las logias masónicas e introducía la confusión entre los iniciados por la analogía de signos y ceremonias; su presidente era el Padre Llopis, ex comerciante quebrado de la Martinica y hecho fraile en tiempo de la guerra de los siete años; sus miembros para darse a conocer entre los masones, por los que eran jesuitas, se marcaban en la palma de la mano izquierda con lápiz una H con una cruz en el medio, la levantaban como por descuido y el que era de los suyos le conocía. Cabrera fue indultado poco tiempo después, y Victory volvió a Barcelona al estallar la revolución de julio de 1854, que anuló todos aquellos procedimientos judiciales, producto de intrigas secretas de las tituladas logias católicas".
Victory.
2 Nuevas noticias españolas sobre las persecuciones y otros sucesos del siglo XIX
Ya vuelto a España, José Victory trabajará en su patria en la Logia La Verdadera Iniciación , creada por él y ejerciendo como Venerable, bajo los auspicios del Gran Oriente del Uruguay.Habiendo quedado en Buenos Aires, y siendo director de la Revista Masónica Americana, Victory y Suárez, hijo, acompañado como cronista y editor por el español Pedro Piqueras, estos seguirán publicitando asiduamente los sucesos acaecidos por aquellos años a la Masonería española. En las crónicas recogidas se alternan la historia y las noticias de actualidad, ya sean persecuciones, disensiones internas y estadísticas de todo tipo.Continuando con las notas sobre las persecuciones, en ellas se relataba: "La masonería en España ha tomado un incremento estraordinario (sic) desde la revolución de 1868. Garantida la libertad de cultos por la nueva Constitución, nuestros hermanos de aquella península han podido reunirse, reorganizarse y contar ya estas alturas con un Grande Oriente, tres revistas masónicas y más de sesenta corporaciones en que se trabaja para calmar la violencia del espíritu revolucionario, propagar las doctrinas que se desprenden de la moral universal y hacer todo el bien posible a la humanidad. Al comprobar ese cuadro tan grato para todos los hermanos del mundo entero, nos vemos impulsados a reproducir algunos párrafos de la prensa de Barcelona del 22 de abril de 1853 , al dar cuenta de la sorpresa por la policía, de una logia que trabajaba secretamente en el pueblo de Gracia . Esa relación forma un contraste notable con la actualidad; entonces la masonería era perseguida por la ley, por las autoridades y por el pueblo fanático y hoy, está garantida por la Constitución, tiene por Gran Maestro al primer Ministro del reino (*) y tiene que tomar mil precauciones antes de admitir a tantos candidatos que aspiran a ingresar a sus talleres. He ahí el célebre contraste a que nos referimos. Fíjese el lector en la pobre idea que se tenía entonces de la masonería en España":
"Reunión fantasmagórica"
"El inspector de vijilancia (sic), auxiliado por algunos salvaguardias, descubrieron a las 3 de la madrugada de ayer, una reunión de trece individuos que tenía lugar en cierta población. La logia de imponentes adornos y signos desconocidos para nosotros era cuadrada: casi en su centro, una mesa de ocho pies de elevación cubierta con un tapete verde, sostenía una calavera de yeso y de forma humana. Detrás de tan significativo emblema, una vela amarilla despidiendo una opaca luz, la cual dibujaba al pavimento siniestras y misteriosas sombras. Doce individuos colocados en sus sillas poltronas, formaban un semicírculo; al estremo (sic) y bajo dosel, otro que por las señas, hacía las veces de presidente. Todos los concurrentes (en número de trece como se ha dicho) vestían túnica negra, máscara, grandes mandiles con cintas y lemas y ostentaban en su diestra un bien trabajado sable de madera. Cuando penetraron en la logia los dependientes de la autoridad a la voz de darse presos en nombre de nuestra reina, se levantaron e inclinaron la frente al suelo, quitáronse las máscaras y se redujeron sin obstinación a la voluntad del inspector de vigilancia. Ocupáronseles diferentes pliegos pero todos de signos ininteligibles por los que no están al corriente de la secta a que regularmente pertenecen. Más tarde entraban por la puerta de Isabel II y fueron conducidos a la ex-gefatura (sic) política" .Es posible que en este punto los cronistas de la Revista Masónica retomaran el relato por su cuenta, dando su versión de los hechos, aunque es difícil saberlo porque el texto está redactado como un todo, sin entrecomillados ni separaciones a la vista. "Podemos dar exacta relación, cuya verdad garantimos, del arresto de los trece individuos, reunidos en logia masónica en la Villa de Gracia. Sabedora la policía de que había una reunión misteriosa, cuyo objeto no era sabido, la sorprendió en la noche del 18 en la calle de la Vireyna (sic) casa núm. 2 piso 1º. Había 13 individuos, once de ellos entre italianos y franceses, dos españoles; llevaban una banda azul y mandil, en el cual había pintados dos columnas, un compás, una escuadra, un ramo de olivo, y las iniciales M. J. y B. y tenía cada uno en la mano una espada de madera. El presidente estaba colocado debajo de un gran dosel azul, en la pared había un sol dorado, una luna plateada, un triángulo con rayos plateados también, y algunas estrellas alrededor del sol y de la luna. En la mesa del presidente se hallaban varios papeles, dos urnas de hoja de lata (sic) que serían para recibir los votos, una escribanía, un reloj de arena, una cajita con dos sellos, uno de estos con inscripción "San Juan de Gracia de Cataluña" . Un poco separado del presidente estaba en otra mesa el que sería seguramente el secretario: había en la mesa de este diferentes papeles acondicionados dentro de carpetas. No es cierto que llevasen mascarilla dichos individuos. En otra pieza había un gran cuadro negro con una cabeza de cartón la que iluminada por dentro figuraba una calavera; encontrándose además tres martillos de madera pintados de negro, y otros efectos masónicos, de todo lo cual se apoderó el Sr. Comisario de vigilancia y sus dependientes con auxilio del Sr. Alcalde de Gracia, poniéndolo todo a disposición superior. Con este verídico relato parece no queda duda de que era una Logia de Masonería. En Francia las luces del siglo han quitado ya la importancia a semejantes reuniones agenas (sic) a la política: y la circunstancia de que de 13 individuos solo dos son españoles, nos confirma en el concepto que ya formamos el primer día, de que la reunión sería obra y proyecto estrangero (sic) pues en el país aunque abundaron en otros tiempos logias (...), ahora la gente para ver comedias prefiere ir a los teatros" .
Rev. Mas. Am., Año 1º, Nº 2, 30/11/1872.
(*) La revolución del 68 significó la caída de Isabel II. El artículo se publicó con fecha del 30 de noviembre de 1872 . En este período, desde junio de 1872, en que sucedió a Francisco Serrano y Domínguez, y hasta febrero de 1873, fue Presidente del Consejo de Ministros de España el masón Manuel Ruiz Zorrilla, Gran Maestre del Gran Oriente de España . Esta versión de la prensa española que se reproduce en la revista de Victory y Suárez complementa, desde la perspectiva opuesta, las anotaciones de su padre, José Victory, vertidas en sus apuntes personales, y en ocasión de las persecuciones de la época padecidas en carne propia.
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"En 1815, cuando la Inquisición atravesaba su último período en España, no sintiéndose ya bastante fuerte para entregarse de nuevo a sus antiguas crueldades, dispuso no obstante que los francmasones que en el término de quince días no se delatasen a sí mismos, serían tratados con todo el rigor de las leyes. Más tarde, en 1825, fueron encerrados en inmundos calabozos cincuenta estudiantes, por el hecho de haber sido iniciados masones, y en el mes de octubre de ese mismo año fue que Calomarde (de Retascón y Arriá, Francisco Tadeo ; 1773-1842; Ministro del rey Fernando VII) , mandó a las autoridades que ahorcaran en el término de tercero día, a todo individuo que fuera preso en una logia masónica o fuera de ella, revestido de las insignias de la Sociedad. Poco tiempo después fue ahorcado un masón sastre. Al levantarlo para enterrarle, vieron que tenía fuertemente oprimida en una de sus crispadas manos, las firmas del diploma que había acreditado su cualidad de masón. No las había abandonado hasta morir para no perder a sus hermanos".
Rev. Mas. Am., Año 1º, Nº 12, 30/4/1873.
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"(...) En el año 1819 fue sorprendida una logia en Murcia y sus miembros, personas todas distinguidas, perecieron en los tormentos que la Inquisición les hizo sufrir para obligarles a hacer revelaciones, excepto su Ven.´. (Venerable) el señor Romero Alpuente, ilustre abogado, que pudo resistirlos y fue libertado en 1820 por los liberales al proclamar la Constitución. (...) En el año 1828 el Marqués de Labrillana y el capitán Alvarez de Sotomayor, fueron condenados por la Chancillería de Granada, a morir ahorcados como culpables del enorme delito de ser masones y por no haberse delatado a sí mismos. En 1823 por delación de un llamado Herrero, fue sorprendida una logia en Barcelona y sepultados los hermanos en inmundos calabozos. (...) Su Ven.´. (Venerable) fue ahorcado, dos hermanos condenados a cadena perpetua, otros a cadena temporal, logrando muchos escapar al estranjero (sic). En 1853 fue sorprendida una logia en Gracia, cerca de Barcelona; muchos hermanos fueron presos, otros pudieron escapar, y algunos condenados padecieron privaciones y penas de todo género. Entre ellos, gracias a un escelente (sic) hermano que desempeñaba un elevado cargo en la Comisión militar que entendía en la causa, pudo escapar el Hermano José Victory , Cab.´. Kad.´. ( Caballero Kadosch, grado 30 del Rito Escocés Antiguo y Aceptado ), contra el cual pidió el obispo Costa y Borrás, a la sazón en Barcelona, nueve años de presidio... Aquel Hermano ha sido últimamente elejido (sic) Ven.´. (Venerable) de la logia Verdadera Iniciación, en Barcelona, de la Obediencia del Gran Oriente del Uruguay" .
Rev. Mas. Am., Año 1º, Nº 10, 31/3/1873.
5 Carta a la Primera República Española
Desde el 11 de febrero de 1873 -y hasta el 29 de diciembre de 1874-, queda instaurada en España la Primera República. Le sucedió al reinado de Amadeo I y le siguió, una vez depuesta, la Restauración Borbónica.En la tenida de febrero 15 de 1873 la Logia Verdadera Iniciación que trabajaba en Barcelona y dependía del Gran Oriente del Uruguay, resolvió enviar una carta de felicitación y apoyo al nuevo gobierno español. Sus autoridades, a través de la palabra de Francisco Pons, justificaban su accionar de la siguiente manera: "QQ.´. HH.´. Quizá el contenido de la proposición que se acaba de leer haya impresionado el ánimo de alguno de vosotros por considerar sea aquella dictada y presentada por un espíritu de partido y por tanto, contrario a los Estatutos de la Orden que prohíben la discusión en nuestros templos de asuntos de tal naturaleza. Felizmente HH.´. no es la pasión de partido ni tampoco mira alguna determinada que nos haya impulsado a ello. Únicamente el grande amor a la libertad, a la igualdad y a la fraternidad , principios sagrados y que inscritos en nuestros estandartes hemos jurado defender y propagar, ha sido el móvil que impulsando nuestros corazones nos ha animado a proponer a la logia manifestara su satisfacción y ofreciera al mismo tiempo su apoyo moral al Gobierno provisional con motivo del planteamiento de la República en España. Al hacer esa proposición hemos creído interpretar fielmente las tendencias y los altos fines de nuestra augusta Sociedad ; pues si bien ella es agena (sic) a todo acto político o religioso, es necesario comprender que es a la política de partido y a la religión de secta , a las que ella se refiere, y que jamás puede mostrarse indiferente o impasible ante aquellos actos solemnes que impuestos en circunstancias especiales, traen consigo un espíritu de progreso y una hermosa esperanza de paz y bienestar a una parte siquiera de la humanidad harto escarnecida y esclavizada como la desgraciada nación española. He aquí porqué HH.´. el advenimiento de la República en España no puede menos de interesarnos y ser útil también a nuestra Institución, pues además de desterrar rancias y supersticiosas creencias, de proscribir viejas y ruinosas teorías, ella promete implantar en la desgraciada España una nueva era de libertad y de justicia que haciendo honor a la Asamblea Nacional dará al mismo tiempo la debida parte de gloria a la Masonería española que incansable y activa en sus trabajos de propaganda, ha logrado fuesen ya hijos suyos la mayor parte de los representantes del pueblo . Fiando pues en vuestra cooperación y creyendoos inspirados en iguales sentimientos no dudo que unánimemente aprobaréis nuestra posición al mismo tiempo que como masones primero y como ciudadanos después, desde hoy más redoblaremos todos nuestros esfuerzos morales para coadyuvar y hacer que se consolide este nuevo estado de cosas, que a más de asegurar en España la existencia de nuestra Institución, nos abre un ancho campo para llegar al logro de sus justas y sublimes aspiraciones".
La carta
A L.´. G.´. D.´. G.´. A.´. D.´. U.´. La Resp.´. Log.´. Verdadera Iniciación de la obediencia del G.´. O.´. del Uruguay. Salud y fe Mas.´. Or.´. de Barcelona 15 de febrero de 1873 (E.´. V.´.) Al Gobierno Provisional de España: Aunque colocada por los Estatutos de la Orden Masónica fuera de las discusiones y de las luchas políticas, la logia Verdadera Iniciación no ha podido contener el espíritu universal de sus simpatías por el gran movimiento nacional que acaba de operarse en España. Los franc-masones han escrito en todo tiempo en su bandera estas palabras: libertad, igualdad, fraternidad y al verlas hoy en el estandarte de España saludan el triunfo de sus principios y se felicitan de poder decir que la patria ha recibido por vosotros la consagración Masónica. Recibid pues nuestra fraternal adhesión y que el G.´. A.´. del U.´. os proteja e ilumine en la grande y ardua tarea que os está confiada.
Ven.´. José Victory 30.´.
S.´. Francisco Anguera 3.´.
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Desde el Río de la Plata, Victory y Suárez, hijo , saludaba el advenimiento de la República en estos términos: "Faltaríamos a uno de nuestros más sagrados deberes si no dedicáramos algunas líneas en obsequio de la proclamación de la República en España. A pesar de cuanto empeño pongan nuestros enemigos para presentar a la Masonería como un club de acción política y tenebrosa, y a pesar de la preocupación de aquellos de nuestros adversarios en el seno mismo de la Institución, que la consideran absolutamente agena (sic) al movimiento revolucionario de la Humanidad; lo cierto es que su divisa no puede ocultar su simpatía por la libertad y que siendo la República democrática federal, la fórmula de hacer práctica aquella libertad, la Masonería no puede mezquinar sus aplausos cuando la República se levanta en un pueblo donde tanto se afana la Masonería por el progreso y más, cuando se levanta con tanta dignidad y con tanta nobleza, como se acaba de levantar en el país clásico de los mártires y los héroes por la causa del pueblo como la España. La verdadera Masonería es la revolución republicana pacífica: esa revolución que se opera en la esfera de la conciencia por el convencimiento de la justicia del derecho democrático y la práctica de toda idea generosa y noble. Masones fueron los que alentaron la reforma que debía dar al pueblo el goce del libre exámen, que era liberalización de la conciencia ; masones los que prepararon la ruina del feudalismo para que de ella brotaran los santos "derechos del hombre y del ciudadano" ; masón fue Washington y Lincoln y Garibaldi lo es aún después de su epopeya revolucionaria. Cumplimos pues, un grato deber de conciencia al enviar también nuestra felicitación al pueblo español y con él a nuestros hermanos de la antigua Iberia, por la proclamación de la República en España. Que sea ella la estrella reluciente que guíe al pueblo español a su bien merecida prosperidad".
Rev. Mas. Am., Año 1º, Nº 9, 15 de marzo de 1873 y Nº 12, 30 de abril de 1873.
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"La logia Verdadera Iniciación núm. 23 del Grande Oriente del Uruguay , que hace tres años trabaja en el Valle de Barcelona , ha celebrado su fiesta solsticial de 27 de diciembre de 1872 E.´. V.´. (Era Vulgar) en la cual se han pronunciado discursos por el Venerable, el Orador y el Secretario, en que se protesta contra la anarquía que introduce en la Orden la pretendida potencia que disputa la supremacía al Grande Oriente de España, se combate la irregular conducta observada por corporaciones de otras potencias extrangeras (sic), se aboga por el fomento de la enseñanza masónica, se enaltecen y ensalzan los símbolos y doctrinas masónicas y se rinden justos aplausos al Grande Oriente del Uruguay por el celo con que se atiende a las logias que posee en lejanos países. Nos place ver renacer los trabajos de esa logia que hace quince años era aquí admirada por el orden con que trabajaba y el espíritu fraternal y progresista que la distinguía".
"Las logias Caridad, Fraternidad y Edetana, del Valle de Valencia, celebraron la fiesta solsticial de 27 de diciembre de 1872 en el Hotel de París, ensalzando la conducta del Gran Maestro H.´. (Hermano) Ruiz Zorrilla, Presidente del Consejo de Ministros de España , por haber iniciado y conseguido se realizara la libertad de los esclavos de Puerto Rico ".
Rev. Mas. Am., Año 1º, Nº 8, 28 de febrero de 1873.
8 Crónicas sobre los funerales masónicos de Benito Juárez y el Gran Oriente de España
Tenida especial en homenaje a Benito Juárez, con asistencia de miembros de las Grandes Logias de Chile y Uruguay (Masonería Regular) y del Gran Oriente Federal Argentino-G.O.F.A. (Masonería Adogmática y Liberal).Fuente de la fotografía: Revista Verbum, Cuarta época, Año XVI, Nº 29, Buenos Aires, mayo de 1950.
Según la prensa (7 de octubre de 1872)
Ocuparse actualmente de Benito Juárez como personaje histórico y estadista es una labor que excede las capacidades de cualquiera, al menos desde la perspectiva por la cual cualquier nuevo aporte que sume algo novedoso a las miles de páginas escritas sobre su persona, aparece como una tarea harto improbable.Aún así creo que pueden resultar un valioso aporte a la memoria colectiva las crónicas contemporáneas, sobre sus funerales masónicos, extraídas de los originales publicados en la época: No es fácil seguir el olor del papel viejo. Saborear sus restos, es todavía más complicado.Reflexioné durante algún tiempo sobre cuál sería el lugar apropiado para incluir estos textos. Opté por adjuntarlos en este apartado de sucesos españoles del siglo XIX . La elección no es el resultado de una decisión caprichosa, ya que también agregué la carta enviada en la ocasión al Supremo Consejo del Rito Escocés Antiguo y Aceptado con sede en Madrid, con la versión de los hechos presentados por el Representante del Gran Oriente de España en México, Ramón Brú.Hacia fines de 1872 aparecían las siguientes noticias en la prensa internacional, describiendo la ceremonia llevada a cabo en el Teatro Iturbide de Querétaro, llamado, a partir de 1922, Teatro de la República: "Este teatro (...), presentaba el aspecto más lúgubre que pueda imaginarse. En la mitad del patio se alzaba un catafalco aplomado sobrepuesto de una pirámide negra; el busto de Juárez miraba al norte, y a un lado un gigantesco esqueleto sostenía con su horrible y descarnada mano el nivel que estaba suspendido sobre la cabeza del busto como para indicar que la muerte nivela a todos los humanos. Cuatro enormes candelabros de hierro sostenían lámparas mortuorias, cuya azulada llama proyectaba lúgubre luz sobre el catafalco, a cuya base se veían cuatro columnas truncadas sosteniendo bandejas con flores, con aromas y siemprevivas para los usos de la ceremonia. El patio estaba ocupado con sillones destinados a los hermanos de todas las logias; los palcos estaban todos adornados con negros cortinages (sic), salpicados de signos que como la estrella masónica, la llave, el mazo, el nivel, el compás, la escuadra y la plomada se miraban por todas partes. El foro presentaba el aspecto de la logia preparada para los trabajos; la gran bambalina del telón de boca estaba forrada de negro, y el triángulo dorado, con (...) cometas se miraba en el centro; en la segunda bambalina se distinguía un gran letrero que decía lo siguiente: A.´. T.´. D.´. L.´. V.´. Y.´. P.´. D.´. G.´. H.´., que quiere decir "Al triunfo de la verdad y progreso del género humano"; a la derecha e izquierda otras inscripciones sobre fondo negro con letras blancas, con la siguiente leyenda: "Deus meunque jus". "E pluribus unum". En el fondo se alzaba un dosel blanco con adornos negros, rosetones de donde se destacaba la estrella con una letra G y el ojo de la Providencia, en significación de que la masonería está bajo su inmediata protección. A los lados del dosel estaban dos columnas de madera, una al norte, otra al sur: después dos banderas, una azul con un ancla, otra negra con figuras rojas: más adelante una bandera con el sol, otra con un águila mejicana (sic). Dos doseles laterales con un sillón dorado y unas mesas de figura triangular destinadas al primero y segundo vigilante, y muchas columnas sosteniendo lujosos candelabros. Bajando del foro estaba un sillón vacío, y sobre sus brazos las insignias masónicas del H.´. (Hermano) Juárez. Los tres maestros de ceremonias seguían inmediatamente con sus tres espadas flamígeras. Los sillones de la presidencia estaban ocupados por el señor Mateos, y a los lados los señores Vázquez y el representante del Gran Oriente de España. Los dos vijilantes (sic) eran los señores Obando y Alas, y los maestros de ceremonia los señores Triguero, Pérez y otra persona que no conocimos. (...) El presidente dio tres toques con su mazo y preguntó al primer vigilante cual era su deber, y este contestó: -Ordenar a los maestros de ceremonia que inquieran si hay entre nosotros algunos estraños (sic). Así se hizo, y los maestros de ceremonia fueron pidiendo el tocamiento y recibiendo de todos en el oído la palabra sagrada. Después el señor Mateos hizo un breve discurso encaminado a decir que los masones, así como los pueblos antiguos, habían formado a Juárez un juicio después de muerto, y que resultando de él que sus virtudes superaban a sus faltas, se le había honrado con aquel recuerdo a sus grandes hechos. Enseguida hizo una peregrinación alrededor del túmulo seguido de toda la logia, arrojando uno tras de otro rosas, que según la fórmula tienden a evitar la corrupción. Después quemaron perfumes, arrojando un guante, y al último siemprevivas y más perfumes. Cada ceremonia iba acompañada de un ruido de tambores que iba apagándose y escuchándose poco a poco, imitando perfectamente el llanto, y los intermedios se cubrían con marchas fúnebres perfectamente ejecutadas. El presidente preguntó varias veces dónde estaba el hermano Juárez, y como vieran sus insignias sobre el sillón, los maestros de ceremonia dedujeron que estaba muerto, y las guardaron en el interior del catafalco. Concluidas las ceremonias, comenzaron las planchas (discursos). El señor don Andrés Vazquez habló a nombre del taller de Juárez haciendo una apología de su vida recordando que fue recibido masón el 15 de enero de 1847 en el salón del senado: que el año 54 obtuvo el grado 7º; que en el 62 obtuvo el 9º, el mayor al que puede llegarse, y que, por último, en el 71 fue nombrado gran inspector, desempeñando varias veces el puesto de Gran Maestre y de Venerable también. Siguieron otros discursos y una poesía, y en seguida preguntó el presidente al primer vigilante ¿a qué hora debe cerrar la logia sus trabajos? -A las doce contestó. El señor Mateos dijo a los hermanos que se retiraran en paz, y que antes formaran la cadena eléctrica, tomándose de los brazos. La ceremonia concluyó a las once. El teatro estaba imponente; los palcos y el anfiteatro, ocupados por señoras, todas vestidas de negro, y la mayor parte con adornos y corbatas blancas; todo era duelo, todo era lúgubre; jamás habíamos visto al teatro presentar un aspecto más raro. Unos niños de cuatro o cinco años, masones también, con su delantal y sus medallas, estaban sentados a los pies del catafalco; el mayor orden, la mayor solemnidad reinó en la ceremonia".
La versión de Brú (30 de agosto de 1872)
"A.´. L.´. G.´. DEL G.´. A.´. DEL U.´. Masonería Universal - Familia Española Deus Meunque Jus Al muy poderoso G.´. Comend.´. y demás Ilust.´. MMiemb.´. del Sup.´. Cons.´. del Rito Esc.´. Ant.´. y Acep.´. en Madrid. Ciencia, Libertad, Trabajo, Fraternidad, Solidaridad. Queridos hh.´.: Conforme os había anunciado, el Rito Nacional Mejicano (sic) celebró el 21 del corriente (agosto de 1872) las honras fúnebres en honor del ilustre patricio, nuestro muy querido h.´. Benito Juárez, Gr.´. Inspector General del gr.´. 33 y Miembro activo del Sup.´. Cons.´. del Gr.´. Or.´. de España. La ceremonia se celebró en el teatro de Iturbide, que presentaba el aspecto más lúgubre que pueda imaginarse. En la mitad del patio se alzaba un gran catafalco aplomado sobrepuesto de una pirámide negra, en la que posaba una magnífica y colosal águila, de cuyo pico se desprendían riquísimas colgaduras; el busto de Juárez miraba al norte, y a su lado un gigantesco esqueleto sostenía el nivel con la mano derecha suspendido sobre su cabeza; a sus pies estaba el reloj de arena; en los escalones del primer cuerpo del catafalco se veían varios louwetones de seis a ocho años de edad, los que presentaban las flores y demás durante la ceremonia: ocho enormes candelabros de fierro sostenían lámparas mortuorias, cuya azulada flama proyectaba una lúgubre luz sobre el monumento, en cuya base se veían cuatro columnas truncadas sosteniendo bandejas con siemprevivas, aromas y flores para los usos debidos. El patio estaba convertido en una log.´. y se abrieron los trabajos en el gr.´. de aprendiz; los palcos y todo el teatro estaban cubiertos de negros y ricos cortinages (sic), salpicados de signos como la estrella masónica, la llave, el mazo, el nivel, el compás, la escuadra y la plomada. La gran bambalina del telón de boca estaba forrada de negro, y el triángulo dorado con tres bandas de cometas se miraban en el centro; en la segunda bambalina se distinguía un gran letrero que decía lo siguiente: A.´. T.´. D.´. L.´. V.´. Y.´. P.´. D.´. G.´. H.´.; a derecha e izquierda otras inscripciones sobre fondo negro y con letras blancas se leía: Deus meunque jus. E pluribus unum. En el fondo se alzaba el riquísimo trono, con adornos negros; a los lados del dosel, estaban dos magníficas y ricas columnas, una al norte, otra al sur; después dos banderas, a la derecha la de la Orden, a la izquierda la de los inspectores generales y seguidamente la de los cuerpos de este Rito. Dos doseles laterales con su sillón dorado, y unas mesas en forma triangular, destinadas al primero y segundo vigilante, y muchas columnas sosteniendo lujosamente candelabros. En el Oriente se veía un sillón vacío cubierto de negro, y sobre sus brazos las insignias masónicas del h.´. Juárez. Los seis maestros de ceremonia seguían inmediatamente, con sus espadas flamíjeras (sic). Los tres sillones del trono estaban ocupados por el Sup.´. Gr.´. Luminar del Rito Mejicano (sic), quien me cedió su derecha como distinción a mi alto grado y como representante del Gr.´. Or.´. de España, su izquierda la ocupaba el Gr.´. Maestro de la Gr.´. Log.´. del Rito Esc.´. Ant.´. y (...). De ochocientos a mil masones de todos los Ritos, asistieron a estas honras , y a los tres golpes de mallete dados por el Sup.´. Gr.´. Luminar se abrieron los trabajos y siguieron las ceremonias del ritual; después empezaron los discursos, por los oradores de todas las Llog.´. distinguiéndose el que pronunció el orador del Tall.´. en que trabajaba el h.´. Juárez; tomé la palabra para dar el pésame en nombre de mi Oriente. En lugar oculto estaba situada una magnífica orquesta que contribuía con sus marchas y piezas fúnebres a hacer más solemne y respetuoso este acto; una banda de tambores con cajas destempladas, colocadas también en lugar misterioso, marcaba con sus tristes y acompasados redobles las baterías que la liturgia demanda, a consecuencia de suprimirse estas por ser acto público. La concurrencia profana que llenaba con esceso (sic) el local, se componía de lo más escogido y distinguido de la sociedad, contándose entre ella al actual Presidente de la República ; el teatro presentaba un aspecto imponente y grave, pues toda la concurrencia estaba de riguroso luto, manifestando en su semblante el profundo respeto con que se veía nuestra triste ceremonia. Sin tiempo para más, recibid el abrazo fraternal, y el ósculo de paz que os envío (...). Or.´. de Méjico (sic), 30 de agosto de 1872 (e.´. v.´.). El Gr.´. Repr.´. del Gr.´. Or.´. de España, Ramón Brú, gr.´. 33".
Referencias
Rev. Mas. Am., Año 1º, Núm. 5, Buenos Aires, 15 de enero de 1873.