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El Gobierno sudanés acusó el domingo a la misión de Naciones Unidas y la Unión Africana en Darfur, Unamid, de matar a siete civiles, si bien esta fuerza internacional había asegurado previamente que sus soldados repelieron dos ataques de hombres armados.
La Unamid dijo que 40 hombres armados abrieron fuego el jueves contra una patrulla en la región de Kass, en el sur de Darfur, y que cuatro atacantes murieron al repeler los soldados el ataque. Otra patrulla fue blanco de disparos un día después.
Sin embargo, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Sudán dijo que los soldados de la fuerza conjunta persiguieron a un grupo que había robado su camión cisterna y mataron a disparos a cinco hombres que buscaban su "ganado robado" en la misma zona. Asegura, además, que los militares dispararon contra los residentes que protestaban contra el incidente ante la base local de la Unamid el jueves y el viernes. En total, murieron dos personas.
Según la Unamid, sólo cuatro atacantes murieron el jueves y ninguno el viernes.
Jartum pidió a Naciones Unidas que su misión "siga las reglas de conducta y respete las leyes y reglamentos" en Sudán, si no "el Gobierno sudanés hará lo que estimé oportuno para preservar los derechos de sus ciudadanos y preservar sus vidas".
Una comisión investigará estos acontecimientos, según el comunicado.
La Unamid por el momento no reaccionó, aunque su representante, Abiodun Bashua, desmintió el sábado los artículos publicados en la prensa sudanesa sobre un eventual inicio de las hostilidades por parte de los soldados de la fuerza conjunta.
Los 15.000 policías y militares, así como los 4.000 civiles, de esta misión de Naciones Unidas y la Unión Africana se desplegaron en 2007 en una de las misiones más importantes de mantenimiento de la paz.
Las autoridades sudanesas urgen habitualmente a la misión a replegarse. La tensión con Jartum se recrudeció tras una petición de la ONU de investigar las acusaciones de violaciones atribuidas a militares sudaneses en Darfur el pasado mes de octubre.