Cada año, el 19 de octubre se celebra el Día Contra el Cáncer de Mama
como recordatorio del compromiso de toda la sociedad en la lucha contra
el cáncer de mama, una enfermedad que crece cada año y que hoy en la Argentina es la principal causa de muerte por cáncer en mujeres.
En la Argentina el cáncer de mama es la primera causa de muerte por
cáncer en las mujeres: cada año se diagnostican 18.000 nuevos casos y
mueren 5.400 mujeres a causa de esta enfermedad. La prevención y la
detección temprana son las principales aliadas para evitarla o detenerla
a tiempo, por eso, este mes, en el que se conmemora el Día
Internacional de la Lucha Contra el Cáncer -que se celebra el 19 de
octubre-, está dedicado a informar a través de campañas de
concientización las distintas maneras de prevenir y detectar a tiempo el
cáncer de mama.
La información es la base de estas campañas,
porque alrededor del cáncer de mama, así como de otras enfermedades, hay
mitos y desinformación que no colaboran en absoluto en la prevención o
tratamiento a tiempo de esta enfermedad. Justamente estos son algunos de
los mitos que pueden resultar muy peligrosos y que el Instituto
Nacional del Cáncer (INC) desmiente:
- Si no tengo antecedentes familiares no tendré cáncer:
si bien la predisposición hereditaria es uno de los principales
factores de riesgo, más del 80 por ciento de las mujeres afectadas por
cáncer de mama no tiene antecedentes familiares. Por eso es recomendable
realizar los controles periódicos en salud, con un examen físico anual
por parte de un profesional y a partir de 50 años una mamografía cada 2
años.
- El cáncer de mama no se da hasta la menopausia: si
bien es cierto que el riesgo de tener cáncer de mama aumenta con la
edad (más del 70 por ciento de cánceres de mama se producen en mujeres
mayores de 50 años) los tumores de mama pueden aparecer a cualquier
edad. Por ello es importante consultar ante la presencia de síntomas.
- No se puede hacer nada por evitar la enfermedad:
se pueden hacer cosas para que sea menos posible enfermarse de cáncer
de mama, como por ejemplo, practicar un estilo de vida saludable. Está
demostrado que la vida sedentaria, la obesidad en la postmenopausia, una
dieta rica en grasas saturadas y el tabaco, entre otros, son factores
que aumentan el riesgo de padecer cáncer de mama. Por ende se recomienda
una dieta rica en frutas y verduras y baja en grasas, ejercicio físico,
no fumar, no tomar más de 2 copas al día del alcohol. También se pueden
hacer cosas para que, si aparece un cáncer de mama, las posibilidades
de curarlo sean mayores. Las revisiones periódicas y mamografía para la
detección precoz permiten tratarlo a tiempo y aumentar las chances de
curación. Cuando más pequeño es el tumor, mayor es la posibilidad de
curación y menos agresivo es el tratamiento.
Fuente :Planeta Mamá