¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Edelweys escriba una noticia?
Fin de la novela. Aqui termina el capítulo once
Y estas asustado? Dicen que van a llevarnos a un lugar, donde los médicos tienen máscaras puestas en la cara, y que eso, no tiene que preocuparnos, porque sólo lo hacen para no contagiarnos a nosotros.
La inocencia de Joey desarmaba a los tres, pero principalmente a Alex.
Estoy un poco asustado, Joey, pero, si tú estás a mi lado, ya no tendré más miedo. Recuerdas como me curó el beso que me diste hace mucho tiempo en el parque y que te conté en una de las postales que acabas de leer? Pues yo te daré uno muy grande a ti y tú uno a mi, que te parece?
Los tres estaremos a tu lado y te daremos muchos, pero muchos besos, así que tampoco tú tienes que temer, le dijo Pete.
Joey se sintió mas aliviado.
Tenía realmente mucho miedo. Había pasado por muchos tratamientos en los últimos tiempos, y muchos de ellos habían sido bastante dolorosos
Alex abrazó a su hijo, al tiempo que le decía: a partir de ahora, todo va a cambiar, mi amor,
Primero tendrás que ir a esa lugar donde los doctores tienen máscaras en la cara, luego pasará un tiempo, donde tal vez no te sientas del todo bien, pero, nunca olvides que los tres, estaremos permanentemente a tu lado.
Por fin, cuando ya estés recuperado y todo haya pasado, volverás a ir al colegio y podrás contarles a tus amiguitos de mí y te sentirás muy bien.
Sabes rezar joey?
Joey asintió. Su madre le había enseñado, desde pequeño, a hacerlo.
Pues recemos juntos entonces.
Todo había salido muy bien.
Había pasado casi un mes de la operación y Joey no presentaba signos de rechazo.
Estaba bastante animado y ya no se lo veía tan pálido.
Alex, consideró que había llegado el momento de regresar a España.
Todo sería distinto de ahora en adelante, puesto que de alguna manera estaría siempre al lado de su hijo.
Eso lo hizo sentirse feliz y satisfecho por lo que había hecho.
Tenía la sensación de haber saldado parte de la deuda que tenía con su hijo. Ahora tenía que ir a despedirse, pero cuán distinta sería esta despedida! Ya nunca más estarían incomunicados. Como casi todos los niños de esa edad, Joey sabía enviar mails y tenía su propia casilla de correo. Y por supuesto sabía usar el Messenger.
Sophie, como todos los días que veía a Alex, desde aquel, en el que él, aceptara ser el donante, le daba las gracias.
Él, le había pedido de mil manera que no volviera a hacerlo. Era su hijo también después de todo.
Pero Sophie no podía evitarlo. Tenía necesidad de hacerlo y lo hacía.
Lo abrazó fuertemente a y le dijo que lamentaba que tuviera que marcharse. Ahora estaba integrado a su familia y le hubiera gustado tenerlo cerca. En el abrazo, él pudo sentir que su abdomen lo golpeaba. La hija de Sophie, también quería despedirlo. Ambos se rieron al notarlo. Ella te está diciendo adiós a su manera, le dijo graciosamente.
Pete le dio un fuerte apretón de manos. No podía evitar sentir que le producía bastante alivio, que se marchara. Pese a que ahora no tenía dudas del amor de Sophie, y ya no tenía miedo al respecto, todavía le quedaba ese cierto resquemor por Joey.
Alex fue a despedirse de Joey. Esta vez no tenía que inventar una sonrisa, ésta nacía espontáneamente.
Al ver que se marcharía, Joey se preguntó si Alex no se olvidaría de la promesa que le había hecho.
No te olvidaras de mí en las vacaciones, verdad segundo papá?
Por supuesto que no, hijo. Personalmente vendré a buscarte y te llevaré a España. Allí conocerás a tus hermanas.
No le gusto mucho a Pete escuchar que llevaría a su hijo. Nunca se habían separado hasta entonces ni tampoco había pensado antes en esta eventualidad, pero se dijo que tenía que empezar a entender que los cambios iban a llegar, y era mejor ir acostumbrándose.
Tengo muchas ganas de conocerlas! Había dicho Joey.
Pues, no sólo la conocerás. A partir de ese encuentro, tendrás dos hermanas que te querrán muchísimo, no tengas dudas de ello. Y espero que hasta que seas lo suficientemente grande como para decidir que ya no quieres pasar tus vacaciones con nosotros, puedas hacerlo todos los años. No sabes con que ansiedad espero ese momento.
Se volvió hacia donde estaban Sophie y Pete y les pregunto: Creen que habrá alguna posibilidad de pasar una navidad todos juntos? Si nosotros viniéramos para aquí, piensan que tu familia aceptará esta proposición? Mis padres y yo hemos soñado durante estos cinco años en esta posibilidad.
Supongo que podremos arreglarlo. No creo que ni mis padres ni mis suegros se opongan y desde ya, dijo mientras con un mirada buscaba la aprobación de Pete, nosotros no lo tenemos, verdad Pete?
Supongo que podremos arreglarlo. Quieres que sea en esta próxima navidad?
Nada me gustaría más, le contestó.
Haremos todo lo posible. Me parece que sería una forma de festejar la recuperación de Joey y el nacimiento de nuestra niña.
De paso, como lo éramos hace tanto tiempo, podremos reencontrarnos nosotros tres y volver a ser los tres mosqueteros como nos prometimos hace tanto tiempo, dijo casi sin pensar Alex.
Los tres recordaron al unísono la ocasión del juramento y fue como un hálito de paz que sintieron en su corazón. Ese reencuentro podría ser que borrase rencores y miedos y que los volviera a unir. Podría ser un nuevo comienzo, y a lo mejor, esta vez, si, sería para siempre.
Todos habían vivido épocas y situaciones difíciles que tuvieron la fuerza de desunir algo que parecía imposible. Tal vez toda esa experiencia serviría para volver a atar los cabos de una amistad verdadera, que había sufrido muchos embates, pero que al final era capaz de sobrevivir y permanecer como tal.
Sin hacer comentario alguno, los tres sintieron que querían profundamente que la amistad renaciese con toda su fuerza.
La navidad es una época donde las personas tienden a ser más comprensivos y eso podría transformarse en el bálsamo que curara las heridas producidas.
Entonces, si Dios quiere, estaremos todos reunidos esta navidad! Dijo emocionado, creo que ya es tiempo que los hermanos se conozcan!, dijo Alex en voz alta. Han estado demasiado tiempo separados.
Es verdad, repitió Sophie. Ya es tiempo que los hermanos se conozcan.
Si quieres enviar un comentario verna.ana0@gmail.com Gracias