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Aqui completo el primer capitulo. Lo continuare si me lo permiten hasta el final
Se iría entonces? Sin más. Como había venido y como si no se hubiese enterado de nada?
Con que palabras explicaría más adelante, cuando hubiera formado su familia, este abandono a sus otros hijos?
Cómo se lo diría a Mabel?
Mabel! que no sabía nada de su pasado.
Como se lo explicaría a Joey, cuando llegado el momento, quisiera conocerlo?
No, no podía volver a huir!
Pero tampoco sabía como enfrentarse a esta situación
Bajó a la cocina, se preparó un té, y se quedó sentado frente a la taza humeante, sintiendo como el humo del té le nublaba la vista.
Sus pensamientos parecían golpearle la cabeza en forma desordenada.
Aparecían imágenes como flashes, preguntas sin respuestas., dudas y temores. Todo junto, confundiéndolo de una manera atormentadora.
Estaba sentado frente a la taza de té aún sin probar, cuando bajó su madre.
No sabía el tiempo que había estado sentado allí pero el té estaba helado, así que debía ser desde hacía un buen rato.
-Hola hijo- fue el saludo de Kelly, junto a un beso cariñoso. -Cómo te sientes? -
Alex se levantó de su silla y se abrazó fuertemente a ella.
No era muy frecuente este tipo de reacción por su parte, así que Kelly lo miró asombrada.
-Hijo, que te ha pasado ayer?. Con quién te encontraste?-
-Con Sophie, mama, con Sophie-.
-Y que te ocurrió para terminar emborrachándote como lo hiciste?-
Alex fue a buscar su billetera, sacó la foto y se la mostró a su madre. No sabía cómo empezar a explicarle!
Su madre dio un respingo.
Quien era ese niño, tan extraordinariamente parecido a su hijo?
Miro a Alex con cara de duda y de pregunta.
Alex comenzó hablando en tono muy bajo. Se sentía extenuado y sentía que la situación lo quebraba.
-Sophie estaba embarazada cuando me marché- le dijo Alex casi en un suspiro y sin respirar. -Es mi hijo, mamá. Entiendes lo que te digo, ES MI HIJO-.
Kelly no salía de su asombro, miraba esa foto una y otra vez.
-Alex- dijo llena de emoción Kelly, cuando pudo reaccionar.- Esta es una noticia fantástica! -
-Tienes un hijo del que no sabías su existencia hasta ahora, pero cuya madre es la mujer que has amado desde que eras niño!. Porque entonces, esa cara de tristeza. Un hijo es siempre una bendición de Dios. Deberías estar agradecido a la vida por ello. Y mucho más cuando es producto del amor compartido de dos personas. Estas triste porque sientes que le has fallado? Si le has faltado hasta ahora fue por desconocimiento no por desidia, ni desamor. Eso puede enmendarse. Vamos, alégrate hijo!- le dijo entusiasmada.
-Mamá, te acuerdas de Pete, mi mejor amigo?- le preguntó, con una extraña entonación, que Kelly no entendió.
-Como no voy a acordarme, si eran inseparables-.
-Pues cuando él se enteró, según ustedes, que yo me había afiliado a una secta y me había marchado sin importarme lo que dejaba atrás, le propuso matrimonio a Sophie. Desde entonces ha sido el padre de Joey, así es como se llama. Nadie excepto ellos dos sabes sobre mi paternidad. Ni siquiera los padres de ambos. Joey, por supuesto, tampoco sabe nada. Crees que puedo intentar explicarle a esta edad, la situación?. Quieres tal vez explicarme cómo puedo hacer para integrarme a la vida de mi hijo, porque yo no tengo la menor idea. Todas las opciones que he pensado no tienen sentido. No puedo llegar a su vida de repente. Siento que tampoco debo irme. No se qué hacer, mamá-.
Su madre exhaló un profundo suspiro. Su hijo tenía razón.
Cómo podía integrarse? Cómo podía explicarle a ese niño la situación?
Ella no lo había pensado.
Para ella era el hijo de su hijo, por lo tanto su nieto, y ella no quería, ahora que sabía de su existencia, renunciar a esto.
Cuando se lo comentó a su hijo, él le explicó que sus cuatros abuelos estaban presente en su vida desde el principio. -Y no olvides que no saben una palabra del papel que juego yo-.
Alex agregó: -Cuál sería tu papel, mamá, el de tercer abuela?-.
-Bueno- dijo Kelly reflexionando- eso no sería tan difícil de cumplir. Estoy seguro que a ningún niño le sobran los abuelos-
-Tu situación es completamente distinta. Aunque de todas maneras, no se como podrías hacerlo, si Pete y Sophie se niegan a decirles la verdad a sus padres-, acotó Alex, mostrando en su gesto un signo de interrogación. Pero yo, quien seria, ¿el otro papá?-
-Alex, no creo que eso fuera un problema. Muchos niños tienen dos papás. Las parejas se separan y se vuelven a unir. No serías un caso único-.
-Es verdad mamá, muchos niños tienen dos papás, no lo había pensado- dijo Alex.
-Pero aún así, yo vivo en España. Todo ha salido muy bien hasta ahora, pero no creo que pueda a arriesgarme a vivir aquí. Imagínate que tendría que volver a usar mi nombre y el documento de Inglaterra. Además mi vida está en España ahora. No creo que quiera volver. Mabel no vendría. Y eso sin tener en cuenta que me pasaría el resto de mi vida contando la mentira de mi tiempo en la secta. Que podría pasar entonces? Y si me marcho. Cuando vería a mi hijo? Una vez por año? Que tipo de padre sería!. El que llega intempestivamente a modificar una familia, para después marcharse y mandarle fotos? Tengo derecho a alterarle su vida de esa manera? Tiene sólo 4 años. Imagínate la inocencia de esa edad!-
-Probablemente tienes mucha razón hijo, no lo sé.- dijo Kelly triste, mientras bajaba sus ojos.- Pensándolo bien, tienes toda la razón. Es una situación complicada-.
-Yo tampoco se que puedo hacer y eso me desespera- le contesto Alex.
En ese momento, su padre apareció intempestivamente en la cocina, con su cara enrojecida.
-Que tienes un hijo?- le pregunto, incrédulo. Acabo de escucharlo, mientras bajaba la escalera, es que no vas a terminar nunca de complicarme la vida? En los últimos años es lo único que has hecho-.
Cleve- dijo Kelly. -Él no te está complicando tu vida. La vida se la esta complicando a él-.
-Nada de esto hubiera pasado si él no hubiese hecho lo que hizo- dijo con furia Cleve.
-Él cometió un error, es verdad. Pero quién de nosotros no ha cometido errores en la vida? Es parte inherente al ser humano. Todas las personas cometen errores diariamente-.dijo Kelly tratando de calmarlo.
-El problema es que el error de Alex es como una bola de nieve que viene rodando, y se hace cada vez más grande y más difícil de detener-.
-Pero todo parte de un único error- dijo su madre, tratando de apaciguar la situación.
-Siempre encuentras una explicación que justifique la actitud de tu hijo, - dijo Cleve. -Siempre-.
-Que quieres que haga, Así somos las madres en general!-
-Sentimentales! Todas son sentimentales. Pero con eso no se solucionan los problemas. Y que vas a hacer ahora?- le espetó duramente Cleve a su hijo.
-No lo sé, papá. No tengo la menor idea de lo que debo hacer. No encuentro ninguna salida-.
Se quedó pensando. No encontraba palabras. No quería hablar más. Hubiera querido huir. Pensó que hubiera sido mejor no haber regresado. Nunca hubiera sabido nada.
-Que cobarde!- Se dijo en silencio. -Soy como el avestruz. Creo que si oculto mi cabeza, nadie va a verme-. Estaba enojado, avergonzado, triste y desorientado.
Los tres se habían quedado en silencio profundo.
Cada uno ensimismado en sus propios pensamientos, aunque el tema era el mismo para los tres.
Al cabo de unos minutos Alex había tomado una decisión, que les comunicó a sus padres, con aire de no aceptar réplicas.
-Voy a llamar a Sophie. Hablaré con ella y con Pete. Les explicaré todo y juntos decidiremos que hacer- dijo resueltamente Alex quién de pronto sintió un alivio al haber pensado en esto. -Si, los tres implicados somos los que debemos tomar esa decisión!-
-Espera hijo- le dijo Kelly- que vas a hacer? A contarles la verdad a los dos?-
-Si mamá, no hay otra salida. Ellos tienen que saberlo. Es la única forma que podamos encontrar la vuelta a todo esto-.
-Me parece una terrible locura, - dijo su padre enojado.- Que pasará si alguno de los dos decide denunciarte?-
-Tengo que arriesgarme papá- dijo resueltamente. -No creo que ellos quieran denunciarme. Hemos sido tan amigos! No creo que al saber la verdad, alguno quiera tomar esa decisión. Pero si eso ocurre tendré que enfrentarme a mi vida. No voy a esconderme más-.
Se levantó a buscar el teléfono. Discó el número de Sophie y le dijo que quería hablar con ambos.
Quería contarles porqué se había marchado.
Sophie sintió que por fin sabría porqué había sido abandonada y aceptó inmediatamente la propuesta.
No tenía la menor idea que le había hecho cambiar a Alex de decisión, pero se alegraba tanto con el cambio que tampoco le interesaba pensar porqué.
Se citaron en el mismo bar del día anterior al anochecer cuando Pete regresara de su trabajo.
Esta vez llegó tarde. Le costó caminar los últimos pasos, pero por fin entró al bar con pasos vacilantes.
Allí estaban ellos esperando su llegada.
Sophie lo saludó con una sonrisa. Estaba agitada, expectante por lo que iba a conocer, pero se sentía satisfecha.
Pete no se movió ni dijo una palabra. No tenía cara de buenos amigos. Lo miró con desprecio.
Pete había cambiado muchísimo.
Estaba vestido de traje y corbata. Muy atildado.
Le faltaba poco para graduarse en abogacía, pero, ya estaba trabajando en el buffete mas importante de la zona.
Se sentó a la mesa.
Hasta este momento, nadie había dicho una palabra.
Alex fue el primero en decir- Hola-.
Sophie, le respondió con una sonrisa.
Pete emitió apenas un leve sonido en el que casi no se pudo reconocer el Hola!
Pidió un café. Exhaló un fuerte suspiro, se dio ánimo y se dispuso a contar su relato