En la mañana de ayer domingo en el diario  Clarín  en su suplemento de economia se publico un articulo digno de destacar pero  también  que a la vez desmiente muchas de las profecias catastroficas sobre el futuro de la Argentina.

La nota en  cuestión  habla de la competencia que las distintas tarjetas de credito estan planteando para crecer en el mercado argentino tanto por los clientes que pueden demostrar un buen poder  adquisitivo  como aquellos otros que pertenecen a sectores populares.

El articulo además destaca el mercado de mas de un  millón  de personas que ganan mas de 3.000 dólares mensuales y que por supuesto gastan en concordancia a ese  estatus.

En realidad si uno se pone a pensar si la persona que gana digamos unos 14.000 pesos no es soltera y vive con sus padres o posee casa propia ese ingreso lo destina obligadamente al consumo, con una pequeña capacidad de ahorro que de seguro gastara en sus vacaciones en su  mayoría.

No obstante esto la nota demuestra que los bancos emisores que en su  mayoría  son de primera linea (Citibank, Santander, HSBC) cada vez estan más interesados en quedarse con una mayor tajada de la torta ya que el consumo  mínimo  por tarjeta en promedio de cada argentino oscila entre los 4000 y 7000 pesos mensuales, dinerillo al que si se lo divide en cuotas, se le suma intereses y gastos  administrativos  mensuales hace que cada cliente sea una digna presa caza -fea la actitud pero es lo que hay-.

Por último y como dato para despertarles el bichito de la curiosidad el articulo destaca a la tarjeta nacida hace 25 años en nuestras latitudes en la antigua casa de deportes Salto 96 (para los mas  jóvenes  hablo de Tarjeta Naranja) la cual hoy más de 4, 5 millones de usuarios la utilizan  convirtiéndola  en una de las principales emisoras de tarjetas de crédito del país, con 80 millones de operaciones anuales.

(Fuente:  http://www.ieco.clarin.com/economia/Bancos-tarjetas-buscan-seducir-pobres_0_539946244.html)