Sólo se necesita un certificado médico que prescriba la necesidad de consumir el estupefaciente. Por tan sólo 25 dólares se obtiene un lugar para despuntar el vicio, libremente y en un lugar público.

Asimismo, nos ilustra que Oregón, California y otros diez estados más, dictaron leyes que amparan el uso medicinal de la marihuana, incluyendo su comercio y su cultivo.

¿Qué tal? Cuando escribí el artículo al que refiero más arriba, sostenía, como lo hago siempre, que la realidad supera la ficción.

..en la ciudad de Portland, EUA, se abrió una cafetería en la cual está permitido el consumo de marihuana con fines medicinales

También refería que tal vez me tildaran de fantasiosa, para concluir que desde mi punto de vista esto se trataba sólo de meros negocios corporativos.

Evidentemente la permisividad, que en aquél momento destacaba respecto al consumo, instalada en la sociedad, hoy nos da un ejemplo claro y conciso.

Reitero, y como diría una idishe mame, ‘¡yo te lo dije!’.

Pruebas al canto, los intereses ocultos ya no están tan ocultos, han mostrado la hilacha y esto, esto solo es el principio…..