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Tess Munster vale su peso en oro, literalmente. La modelo estadounidense de 29 años acaba de ser fichada por la agencia Milk Management, una de las más importantes del mundo. Munster, oriunda de Misisipi, se convierte así en la primera supermodelo de 120 kilos y talla 54. «Creo que su límite es el cielo», ha asegurado Anna Shillinglaw, responsable de la agencia. «Me decidí a contratarla tras ver el seguimiento que tenía en Internet y cómo transmite desde allí mensajes positivos a mucha gente. Es la voz de muchas personas que permanecen en silencio», ha añadido la «manager» de Milk.
Munster no es solo una cara bonita y un cuerpo carnoso. Además de mostrar unas curvas de infarto, se ha convertido en activista y gurú de las mujeres de talla grande gracias a su actividad en las redes sociales. Utiliza su cuenta de Instagram para liderar la campaña #effyourbeautystandards (#fuera los cánones de belleza) a través de la que denuncia la «tiranía» y las presiones del mundo de la moda y reivindica la sensualidad de la gordura.
«Comprendo que no todo el mundo entienda lo que soy. Pero para mí es un concepto muy simple. Se trata de amar tu cuerpo más allá de su tamaño y de perseguir tus sueños», explica Munster, nuevo icono del «feminismo 2.0». La agencia Milk Management ya representa a otras mujeres con curvas como Robyn Lawley (talla 40) o Candice Huffine (talla 42), que fue la primera modelo de tallas grandes en aparecer en el famoso calendario Pirelli. El fichaje de Munster demuestra que este sector está en plena expansión y que las «chicas XXL» están de moda.
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