Hace unos años un buen amigo  al que mantengo su nombre bajo discreción, llamémoslo "Eduardo" para darle un nombre para esta nota, bueno en fin, "Eduardo" un día llegó a mi, muy preocupado, durante años compartimos fines de semana deportivos, nos reuníamos un grupo de amigos y practicábamos baloncesto, teníamos una rutina ya establecida, llegábamos temprano para ser los primeros en la cancha, llevábamos un termo grande con limonada para no tener que salir de la cancha, ni abandonar el juego para hidratarnos, jugábamos toda la mañana completa unos seis horas, siempre venían otros grupos a retarnos y disfrutábamos en pleno los desafíos, en esa parte de nuestra vida éramos unos grandes competidores, por ello cuando "Eduardo" llegó a mi unos años después solicitando mi ayuda para su problema (para llamarlo de algún modo) chocaba con el gladiador al que años antes conocí en la cancha, todo  giraba en torno a su personalidad, se sentía aislado, no tenía vida social, sentía que no encajaba en ningún grupo, a pesar de ser un profesional exitoso, su vida personal no estaba equiparada a su éxito laboral, hablamos un buen rato para aliviar su sufrimiento, recordamos viejos tiempos y disfrutamos del momento, luego cuando ya estaba todo a un tono mas liviano hablamos del tema, sin que estuviera lo tenso que estuvo cuando comenzamos a conversar, me comentó que se sentía motivado para compartir pero lo atacaba una ansiedad abismal y lo hacía refugiarse en si mismo, no sabía que le pasaba, se sentía minorizado y al final optó por hablar muy poco y sonreír para esconder la tristeza de no poder expresarse, lo oí atentamente y le hable de las cinco claves del éxito, le dije que él era un ser muy especial, ya que sin conocer las técnicas pudo ser un hombre súper exitoso en los negocios, así que salir de lo que para él era un problema, solo  le falto direccionar su energía a un plan de vida mas general, se especificó en lo laboral, y lo hizo muy bien.

Planificamos para que compensara las tres esquinas del destino restantes, comenzamos con la técnica de la imaginación como motor de la motivación, fue para él un detonante, era un ganador nato, solo le faltaba dirección, el conocimiento que ya tenía por naturaleza, después realizó su plan de vida, comenzó a vivir el presente en pleno, no solo en lo laboral, se extendió a su vida en pleno, al paso de las semanas utilizo la cuarta clave del éxito, perseverancia, cuando creía que no podía, tomaba fuerzas de su yo interior y aceptaba los retos y por último y lo que más trabajamos fue su amor por si mismo, ahí descubrió todo lo importante que era para el mismo, se amó a él mas de lo que nunca pensó que lo haría, hoy es un hombre pleno, satisfecho de la vida, su éxito se extendió más allá de lo laboral.

La timidez es una elección, puedes hacerla a un lado, las cinco claves del éxito son la solución

Nunca es tarde para hacer un cambio positivo en tu vida, amate y descubrirás que amar a los demás es fácil, ya que el que se ama con locura por consecuencia amará y será amado por igual.

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