El campo siempre ha sido una fuente de alimentos para el ser humano. Desde hace años, ha sido explotado y trabajado para obtener todo tipo de alimentos. Con la evolución tecnológica se han desarrollado numerosas técnicas y se han fabricado herramientas de grandes dimensiones para mejorar el trabajo en el campo. Como sabemos, hay una gran variedad de actividades desarrolladas pero gran parte de ellas se necesita mucho trabajo diario. Por ejemplo, la recogida de aceituna para posteriormente elaborar el aceite es una labor muy laboriosa. Desde la poda del olivo hasta la recogida de aceituna han sido actividades que necesitaban mucha mano de obra.

Con la revolución industrial y la incorporación de maquinaría pesada se empezaron a desarrollar automóviles que facilitaban el traslado del material de un lugar a otro. Anteriormente este trabajo se hace con animales como mulas, burros o caballos, siendo un trabajo más lento y forzoso.

A día de hoy, se cuentan con tractores de grandes dimensiones con remolques que permiten el transporte de grandes toneladas de aceituna. Incluso, muchos de los olivos se encuentran en terrenos complicados de difícil acceso para un simple coche pero con estos tractores fabricados para ello, se establece una mayor comodidad.

Tecnología y una mayor eficaz en la poda de olivos

Hace unos años, gracias a la tecnología aparecieron ganchos vibradores que junto al tractor permiten mover el olivo haciendo que la aceituna caiga. Esto para grandes agricultores ha sido un gran avance en su labor en el campo.

Los llamados paraguas de tractores permiten recoger a la misma vez que vibra el olivo y cae la aceituna, la recogen y en unos simples movimientos pueden ir de olivo a olivo realizando un trabajo que hace años se tardaba meses a días.

Por lo tanto, los avances tecnológicos han beneficiado al campo y seguro que seguirán saliendo nuevas mejoras para mejorar la actividad agraria.