Hoy en día vemos como el mundo ha dado un giro inimaginable, ¿quién hubiera imaginado hace un par de meses la situación en la que hoy en día estamos? El mundo entero esta sumergido en una crisis que va más allá de una crisis sanitaria y que de una u otra forma afectara en todos los ámbitos de la sociedad actual.

Un virus, que en principio parecía inofensivo, ha sido causante de grandes potencias se vean afectadas a tal grado de que su sistema de salud colapse, son muy evidentes las consecuencias que este virus ha desatado. China, Estados Unidos, Italia, España han sido testigos como las victimas se han multiplicado de un día a otro. Debido a esto tenemos que tomar acción para no llegar a esos extremos. A partir de eso vemos como muchos gobiernos han centrado todos sus esfuerzos en hacer que el virus no infecte a gran escala la población.

Muchos gobiernos han tomado muchas medidas para que en principio el virus no entrara a su territorio y para que ahora el virus no se propague. Pero, aun así, los esfuerzos por parte del gobierno no son suficientes para que el virus no entre al país. Para lograr que el virus no se propague no solamente son necesarios los esfuerzos de parte del gobierno si no también son necesarios los esfuerzos de la población en general tomando las medidas de prevención necesarias y aquí vemos donde realmente estamos como sociedad, omitiendo la atención del verdadero problema, una sociedad preocupada, desordenada.

El COVID-19 es una advertencia para reconocer dónde estamos parados, el COVID-19 una pequeña prueba de lo que se puede venir si no damos un giro a nuestra forma de pensar, nuestra forma de actuar.

El COVID-19 es una advertencia para reconocer dónde estamos parados, el COVID-19 una pequeña prueba de lo que se puede venir si no damos un giro a nuestra forma de pensar, nuestra forma de actuar

Alejandro Magno, uno de los líderes mundiales más reconocidos de la historia nos dejó una frase útil para estos tiempos de crisis: ‘’De la conducta de cada uno, depende el destino de todos’’ una frase que nos permite analizar que nuestro futuro como sociedad no solo pasa por las decisiones o actitudes de las personas al poder, sino también por las de cada uno de nosotros. Por lo tanto, debemos demostrar que somos capaces de dar un giro hacia la esperanza, hacia la unión, hacia la solidaridad.

¿Cuántos de nosotros soñamos con un país libre de corrupción?, ¿cuántos soñamos con un país libre de violencia?, ¿cuántos soñamos con un país estable económica y socialmente?, les aseguro que todos soñamos con eso, pero los sueños no solo se tratan de soñar si fuera así todos seriamos felices y sin problemas, porque para lograr lo que realmente soñamos tenemos que actuar.

En conclusión, en este momento de crisis por el cual pasamos no tenemos que verlo como un obstáculo que nos limita sino, veámoslo como la otra cara de la moneda que nos ayuda a ampliar un punto de vista, veámoslo como una ventaja, veámoslo como una fuerza que nos impulsa, veámoslo como un llamado a la acción.