Por unir la mente con la naturaleza, uno aprenderá a entender cómo funciona la mente del oponente,

asimismo el oponente puede usar su mente efectivamente. Si uno trata de usar una técnica del Aikido con la mente concentrada en sí mismo, sin considerar la mente del oponente, es posible tener éxito en tirarlo, pero corre el riesgo de lastimarlo. Si lo hace, Ud. causa que la mente del oponente rebele contra su voluntad, y su técnica no funcionara en él para nada. Hasta en la vida diaria, una mente concentrada en sí mismo no puede influír a otra persona.

Conociendo la mente del oponente, cuando uno lo dirige en la dirección en que quiere que le dirija, uno puede tirarlo facilmente, así como Ud. piensa hacerlo.

En el Aikido Shin Shin Toitsu, antes de tratar de dirigir la mente de su adversario, primero uno tiene que unir su propia mente con el Cielo y con la Tierra, tanto como con toda la Naturaleza.