Cuando llega el verano, nuestra cabeza empieza a llenarse con escenas de playa y momentos refrescantes y muy agradables. Queremos hacer la maleta e irnos a la costa, o sencillamente coger el coche o el autobús si tenemos la suerte de vivir cerca. Queremos tirarnos en la arena, tomar el sol y darnos un chapuzón en el mar. Nuestra salud mental lo necesita, sobre todo si la rutina diaria del trabajo o los estudios nos empieza a quemar. Pero en verano, ademas de disfrutar de la playa, podemos hacer otras muchas cosas.

Se ha popularizado en los últimos años el término anglosajón selfcare o «autocuidado» para referirnos al cuidado personal de nuestro cuerpo y nuestra mente. Selfcare es ir a la playa a disfrutar, pero también es darnos una ducha al volver utilizando productos que nutran nuestra piel y nuestro cabello, o dedicando aunque sea un día de cada mes a acudir a un centro de estética. En Barcelona, por ejemplo, hay playa, y el Mediterráneo siempre estará ahí para darnos la bienvenida en verano. Si al día siguiente decidimos ir a un centro de estética en Barcelona para hacernos cualquier tipo de tratamiento, habremos encadenado dos días estupendos que nuestra salud agradecerá.

Si al día siguiente decidimos ir a un centro de estética en Barcelona para hacernos cualquier tipo de tratamiento, habremos encadenado dos días estupendos que nuestra salud agradecerá

¿Qué se puede hacer, a grandes rasgos, en un centro de estética? Por ejemplo, podemos solicitar unos masajes en Barcelona. Hay personas que acuden a la playa sencillamente para descansar y relajarse, pero otras personas nadan, practican deportes acuáticos, luchan contra el oleaje y en general se mueven muchísimo. Esas actividades eliminan el estrés pero pueden generar problemas de doloroso sobreesfuerzo para nuestros músculos; unos problemas que el centro eliminará con un excelente y reconfortante masaje profesional.

Por otro lado, la acción constante del viento, la arena y la sal marina sobre nuestra piel, aunque restauradora y sana en muchos aspectos, puede ensuciar los poros de nuestra piel. Por esa razón también es una excelente idea solicitar tratamientos faciales en Barcelona. En definitiva, parece que los centros de estética y las playas van de la mano, y su combinación debería ser una constante durante todos nuestros meses de verano.