¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Ordos escriba una noticia?
Las personas suelen madurar a lo largo de sus vidas, unas mejor que otras, cambian porque han aprendido a lo largo de sus vidas en base a la experiencia adquirida, y es ahí precisamente donde está el quid de la cuestión, en sus experiencias vividas
A lo largo de la historia de la humanidad muchos personajes públicos nos han dejado constancia de su evolución personal como consecuencia de su paso por las responsabilidades de gobierno.
Son muchos y muy variados los ejemplos de madurez y coherencia después de toda una vida entregados a la cosa pública, José Mújica, el ex presidente de Uruguay, es uno de ellos.
Pero sin salir del PSOE, también José Luis Rodríguez Zapatero, valdría de ejemplo de coherencia para el caso que nos trae a cuenta.
Es fácilmente comprensible que la Transición española, supuso una cierta claudicación de la parte para salvar el todo, claudicación en las exigencias y en algunos principios, para salvar el todo que era la Transición Pacífica de una Dictadura Sangrienta a una Monarquía Democrática aceptada a regañadientes.
Hasta aquí firmamos y entendemos a los cuestionados de la Vieja Guardia del PSOE, pero lo que no es de recibo es que hayan evolucionado hacia la derecha franquista y decimonónica del Partido Popular, con la que coinciden en táctica y estrategia a la hora de zarandear hasta derrocar al primer gobierno de coalición del PSOE.
Muchos militantes de base sintieron vergüenza ajena hace años, cuando leyeron algunas declaraciones de Francisco Vázquez, de Joaquín Leguina o del mismísimo Felipe González.
Cierto es que cada uno de ellos es un mundo, y cierto es que cada uno de ellos ha evolucionado de forma distinta en función de cómo les ha tratado la vida, pero en todos ellos hay un elemento común y es la derechización, su escoramiento a la derecha y su alejamiento paulatino de posiciones progresistas.
Ya no se trata de recordarle a Felipe González aquella vieja soflama de…Hay que ser socialistas antes que marxistas, porque a nadie le cabe la menor duda de que él nunca lo fue.
Nadie puede sustraerse a las evidencias de las que han ido dejando constancia estos personajes públicos, en sus numerosas y muy divulgadas declaraciones a lo largo de los últimos años.
En todo partido serio hay una dirección, una disciplina y una puerta de salida
Nadie, y menos los militantes socialistas, puede olvidar las numerosas declaraciones que se hicieron para derrocar al Secretario General del PSOE, en pleno escándalo de corrupción del Partido Popular.
Nadie puede quedar indiferente ante el acoso y derribo al que sometieron a su Secretario General desde los medios que les son próximos haciendo coro con la derecha más reaccionaria frente a las bases de su propio partido.
Quién ha visto y quién ve, a Alfonso Guerra, ese que proponía una “Ley de Hierro” (El País 16/12/1990) para las empresas y que hoy defiende todo lo contrario, sólo por citar una frase corta y sólo una de tantas frases cargadas de su seudo izquierdismo muchas veces rayano en lo infantil.
No se trata de sacar los trapos sucios (Esto sería un estercolero), ni de restregar errores por la cara de nadie, se trata, simplemente de constatar que ha habido una clara evolución hacia la derecha por parte de unos dirigentes que en su día encarnaron a la izquierda en el Estado español.
La encarnaron mejor o peor, pero la encarnaron, la encarnaron per se o por aparentar, pero se decían de izquierdas y por tales se les tenía y se les conocía en la orbe, que ahora ve con sorpresa que atacan a su partido tanto o más que la misma derecha.
Porque los rejones no son de mentirijilla, los rejones son de aúpa, van directos al corazón de su partido y a la clara voluntad manifestada en las urnas por sus votantes.
Lo de José Luis Corcuera es de traca, no sólo se permite atacar a su partido, sino que lo hace desde los medios de la extrema derecha, es como si se hubiera puesto el uniforme de las SS y saliera a la calle a manifestarse contra su Secretario General, Pedro Sánchez, por cierto elegido dos veces por la militancia en primarias, filtro por el que ninguno de ellos pasó en su día.
Eso le pasa al PSOE por ser tan liberal y admitir en sus bases a gentes que les critica abiertamente por que ya no tienen que hacer cola para ocupar un cargo que les catapulte a ser nuevos ricos y viven de las rentas del pasado.
Y me pregunto…¿ya no hay comisiones disciplinarias en el PSOE? o es que no hay disciplina?
@ordosgonzalo
gonzalo alvarez-lago garcia-teixeiro