Al menos 20 soldados de las fuerzas progubernamentales murieron este sábado en una emboscada de Al Qaida en Yemen, según una fuente militar, lo que el grupo yihadista desmintió.

"Miembros armados de Al Qaida tendieron una emboscada a un grupo de jóvenes soldados que circulaban en tres vehículos civiles en la provincia de Abyane, matando a por lo menos 20 de ellos", declaró la fuente militar, que pidió permanecer en el anonimato.

"Los yihadistas hicieron bajar a los soldados para matarlos de forma colectiva a primeras horas de la mañana en Ahwar", una ciudad costera, añadió la fuente.

Según ella, eran nuevos reclutas del ejército que el gobierno reconocido por la comunidad internacional intenta formar para restablecer la seguridad en las zonas bajo su control.

Los soldados se dirigían a un campamento militar en Hadramut, una provincia aledaña cuya capital, Mukalla, se halla en poder de los yihadistas de Al Qaida desde hace un año, añadió la fuente.

Ansar Al-Sharia, versión local de Al-Qaida, negó ser responsable de la matanza.

"Desmentimos, nosotros los de Ansar Al-Sharia, tener cualquier relación con la matanza del sábado por la mañana Ahwar", indicó el grupo en un comunicado entregado a medios de prensa yemenitas, y acusó a un dignitario tribal local de ser el responsable.

En los últimos meses el sur de Yemen fue escenario de múltiples ataques, reivindicados o atribuidos a grupos yihadistas, contra los símbolos del Estado, en un aparente intento de obstaculizar los esfuerzos gubernamentales por recomponer el ejército y las fuerzas de seguridad.

Yemen, un país pobre de la península arábiga, está sumido en el caos desde la entrada en septiembre de 2014 en Saná, la capital, de rebeldes chiitas hutíes. Arabia Saudita, con población de mayoría sunita, acusa a estos insurgentes de tener vínculos con Irán, un país chiita.

El conflicto se ha agravado con la intervención en marzo de 2015 de una coalición militar árabe liderada por Riad en apoyo al gobierno reconocido por la comunidad internacional.

Los yihadistas de Al Qaida y los del grupo Estado Islámico (EI) aprovecharon el caos para reforzarse en el sur y el sureste de Yemen.